Twilight salió de la casa de Fluttershy con pasos rápidos, su mente llena de reproches hacia sí misma por haber expuesto sus emociones.
Detrás de ella, Sombra se despidió cortésmente de Fluttershy, quien sonrojada por su amabilidad, observó cómo se unía a Twilight. Mientras él caminaba tras ella, su confusión aumentaba; no entendía del todo por qué había sentido la necesidad de actuar así.
Sin embargo, cuando se acercó a Twilight, la magia de levitación que él controlaba la detuvo. Con una sonrisa que reflejaba preocupación y curiosidad, le preguntó.
Sombra: Bueno, señorita Twilight, ¿me dirá por fin qué es lo que le ocurre?.
La voz de Sombra era una mezcla de interés genuino y un ligero coqueteo que la hizo sentirse aún más vulnerable.
A pesar de su rubor, Twilight le pidió que la bajara. Él lo hizo con cuidado, dejándola en el suelo, pero su mirada intensa la hizo dudar.
Sombra: ¿Entonces?.
Preguntó Sombra, alzando una ceja y mirándola fijamente. Ella, sintiéndose como un tomate, no supo qué responder. Sin embargo, en lugar de insistir, Sombra suspiró con un ligero fastidio y le dio unas palmaditas en la cabeza antes de pasar a su lado y dirigirse hacia Sugarcube Corner.
En ese instante, Twilight se debatía entre sus sentimientos y la lógica. Sin pensarlo dos veces, se posicionó rápidamente a su lado, caminando juntos hacia su destino.
El camino hacia Sugarcube Corner se llenó de un silencio cargado de emociones. Sombra caminaba a su lado, tranquilo y centrado, reflexionando sobre su próxima lección acerca de la risa y cómo podría utilizarla para fortalecer sus vínculos con los demás.
En contraste, Twilight se encontraba en una tormenta interna de nerviosismo. No comprendía por qué sentía esas emociones intensas hacia Sombra, un ser con un pasado complejo que había comenzado a cambiar. Tal vez era su esfuerzo por redimirse, o la forma en que siempre la trataba con respeto y dulzura, lo que la hacía sentir una conexión inusual.
Cada paso que daban juntos la llenaba de incertidumbre y expectativa, cuestionándose si estaba preparada para abrirse a alguien tan inesperado y, a la vez, tan intrigante.
Después de unos minutos de caminata, Sombra y Twilight llegaron a Sugarcube Corner. Al entrar, fueron recibidos calurosamente por la señora Cake, quien saludó a Twilight con alegría.
Sin embargo, al ver a Sombra, retrocedió un poco, sintiendo un ligero temor. Sombra, percibiendo su inquietud, levantó una pata y dijo con una voz tranquila.
Sombra: No se preocupe, señora Cake. Estoy aquí para aprender, no para causar problemas.
Sus palabras lograron calmar a la señora Cake, quien asintió y les ofreció un asiento en una mesa acogedora. Ambos se sentaron y pidieron una malteada, creando un ambiente relajado que permitió a Sombra sentirse un poco más a gusto.
En menos de unos segundos, Pinkie Pie apareció de la nada, llenando el lugar con su energía contagiosa. Se lanzó hacia Sombra, dándole un fuerte abrazo que lo tomó por sorpresa.
Sombra: Pinkie Pie, tú y tu alegría, uno de estos días van a llenarme del arcoíris, jajaja.
Dijo Sombra, riendo mientras disfrutaba de su malteada y algunas de las payasadas de Pinkie. La risa de ambos resonaba en el local, creando un ambiente cálido y alegre.
Pinkie pie: ¡Entonces mi alegría se multiplicará para que estés lleno de alegría y arcoíris todo el tiempo!.
Respondió Pinkie Pie con una amplia sonrisa, su entusiasmo era contagioso y llenaba el espacio de vibraciones positivas.
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¡¿𝐒𝐎𝐘 𝐄𝐋 𝐑𝐄𝐘 𝐒𝐎𝐌𝐁𝐑𝐀?! [My Little Pony]
FanfictionGabriel, un humano de espíritu noble, se enfrentó valientemente a un asaltante en un callejón oscuro, decidido a proteger a su hermana a toda costa. Mientras su vida se escapaba lentamente, sintió la fría caricia de la muerte acercándose, y la oscu...