¡¿𝐒𝐎𝐘 𝐄𝐋 𝐑𝐄𝐘 𝐒𝐎𝐌𝐁𝐑𝐀?! [My Little Pony]

𝐎𝟖. 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐀𝐭𝐚𝐜𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬

De repente, Ponyville comenzó a temblar, sacudiendo las casas y haciendo que los ponis se tambalearan en medio del bullicio. La alegría que había llenado el aire se desvaneció rápidamente, reemplazada por gritos de alarma y miradas de confusión.

Sombra, sintiendo una inquietante presencia en el ambiente, empezó a percibir la llegada de seres oscuros que se acercaban a la ciudad, rodeando poco a poco el lugar donde había encontrado un nuevo hogar.

Una oleada de instinto lo empujó a alertar a los demás, reconociendo que la calma que antes reinaba se había convertido en un aterrador presagio de peligro.

Al salir afuera junto a Twilight, Sombra frunció el ceño al contemplar la escena caótica que se desarrollaba ante sus ojos. Criaturas sombrías emergían de la penumbra, atormentando a los ponis y desatando la destrucción a su paso.

Sus risas macabras resonaban en el aire, un eco perturbador que incrementaba el pánico entre los habitantes de Ponyville, quienes huían despavoridos, sus corazones llenos de miedo.

En medio del caos, una de las sombras se abalanzó rápidamente sobre Twilight, atrapándola antes de que pudiera reaccionar. Al sentir la presión oscura que la envolvía, una sensación de desasosiego la invadió, mientras que Sombra, al percatarse de lo que sucedía, sintió un impulso inmediato de actuar.

Sin pensarlo dos veces, corrió hacia la sombra que la sostenía, gritando el nombre de Twilight mientras lanzaba rayos mágicos en un intento por liberarla.

Los destellos de magia iluminaban el entorno, pero la sombra esquivaba cada ataque con agilidad. Sombra, sintiendo la urgencia del momento, intensificó sus esfuerzos, cada hechizo cargado de determinación.

En la confusión, la presencia de seres sombríos se hacía más evidente, y los ecos de sus risas macabras resonaban en el aire.

Sombra, consciente de que contaba con habilidades especiales, decidió usar una técnica conocida como Velocidad Extrema.

Con un impulso descomunal, se lanzó hacia adelante, sintiendo cómo la energía recorría su cuerpo. En un instante, alcanzó a Twilight, atrapando sus cascos con firmeza y liberándola del agarre de la sombra.

La rapidez de su movimiento fue tal que apenas la criatura oscura tuvo tiempo de reaccionar, mientras Sombra la alejaba rápidamente de la amenaza.

El viento golpeaba sus rostros mientras se alejaban a gran velocidad, la sensación de libertad inundando a Twilight. A su alrededor, el caos de Ponyville se desdibujaba momentáneamente, pero Sombra sabía que no podían bajar la guardia.

Sombra bajó a Twilight con suavidad, asegurándose de que estuviera a salvo mientras el caos continuaba desatándose en Ponyville. La confusión en el rostro de Twilight era evidente mientras preguntaba.

Twilight: ¿Qué hacemos? ¿Por qué tantos seres oscuros?.

Su mirada se dirigió rápidamente a Sombra, buscando respuestas, pero él simplemente movió la cabeza en un gesto que indicaba que no tenía idea de lo que estaba ocurriendo.

Sin embargo, la situación no les daba tiempo para reflexionar. Justo en ese momento, una de las sombras se lanzó hacia ellos, sus intenciones claramente hostiles. Sombra, sin dudarlo, hizo brillar su cuerno con un intenso tono rojo, canalizando su poder.

De inmediato, espadas oscuras emergieron del aire, atravesando a la sombra antes de que pudiera atacar. El grito de dolor de la criatura resonó en el ambiente, un recordatorio de que la batalla aún no había terminado.

Al escuchar el grito de la criatura herida, las sombras restantes se lanzaron hacia Sombra, sus movimientos rápidos y decididos. En un instante, el ambiente se tornó tenso, y Sombra sintió cómo la presión aumentaba a su alrededor.

Instintivamente, apartó un poco a Twilight, preparándose para enfrentar el inminente ataque. Sin quererlo, su cuerno comenzó a brillar con una energía helada, una reacción natural ante la amenaza que se avecinaba.

Con un estallido de poder, Sombra liberó una magia fría que se extendió por el área, congelando a todas las sombras que se abalanzaban sobre ellos. El aire se llenó de un silencio momentáneo, interrumpido solo por el crujir del hielo formándose.

Twilight observó asombrada cómo las criaturas quedaban atrapadas en su propia oscuridad, y Sombra, aunque aún consciente del peligro, se sintió aliviado por haber protegido a su amiga.

A lo lejos, un sonido resonante hizo eco en el aire, como el arrastre de una espada pesada sobre el suelo. Sombra, Twilight y los demás ponis, paralizados por el miedo, dirigieron la mirada hacia la fuente del sonido.

Una gigantesca sombra con armadura, que recordaba a un caballero delgado, avanzaba lentamente hacia ellos, su espada arrastrándose detrás de él. La imagen era inquietante, y la tensión en el ambiente creció a medida que se acercaba.

Sombra; ¿Qué diablos es esa cosa?.

Pensó Sombra para sí mismo, sintiendo cómo la ansiedad se apoderaba de él. Sin dudarlo, activó su habilidad de Ojo Analítico, que le permitía evaluar la fuerza de sus oponentes.

La información que recibió fue desalentadora: este caballero era el más fuerte de todas las sombras, una amenaza que sobresalía incluso entre las criaturas congeladas a su alrededor. Twilight, notando la expresión de preocupación en el rostro de Sombra, sintió un escalofrío recorrer su lomo.

Los ponis temerosos retrocedieron, mientras la figura oscura se acercaba, una representación palpable del terror que había invadido su hogar.

★★★★★

En un abrir y cerrar de ojos, el caballero oscuro se encontró frente a Sombra, alzando su espada con la intención de asestar un golpe fatal. Sin pensarlo, Sombra empujó a Twilight a un lado, preparándose para el impacto. Sin embargo, lo que sorprendió a todos fue que las espadas de oscuridad que él mismo había invocado intervinieron, deteniendo el ataque con un choque resonante.

Sombra, disipando la preocupación de su mente, mantuvo una mirada seria y firme al enfrentar al caballero oscuro.

El sonido de espadas metálicas resonaba en el aire mientras Sombra se defendía con destreza, sus espadas oscuras chocando contra la de caballero oscuro. Cada golpe era un testimonio de la rapidez y ferocidad del enemigo, que atacaba con una precisión inquietante.

Sombra, sintiendo la presión del combate, se movía ágilmente, esquivando y contraatacando en un esfuerzo por mantener a raya a su formidable oponente.

La tensión aumentaba en cada intercambio, y aunque la situación era desesperada, la determinación de Sombra brillaba con fuerza en sus ojos; sabía que debía mantenerse firme no solo por su propia vida, sino también por la de Twilight y todos los ponis que dependían de él.

La batalla se intensificó a medida que Sombra y el caballero oscuro se encontraron en un punto de equilibrio, ambos luchadores mostrando su fuerza y habilidad de manera implacable. Sombra había activado su habilidad Agilidad, lo que le permitía moverse con una rapidez y destreza sorprendentes, superando en velocidad a su oponente.

Las espadas oscuras danzaban a su alrededor, cortando el aire con precisión mientras Sombra esquivaba los ataques del caballero con movimientos fluidos, buscando cualquier oportunidad para contraatacar.

Sin embargo, la ferocidad del caballero oscuro no se pudo subestimar. A pesar de la agilidad de Sombra, los golpes de su espada eran brutales y certeros, dejando marcas en la armadura del pony.

Cada choque resonaba como un trueno en la noche, y la tensión crecía con cada intercambio. A medida que la pelea avanzaba, Sombra sintió el ardor de los rasguños en su piel, la sangre comenzando a brotar de pequeños cortes que había recibido.

Continuara.