"Así es la lectura para mí. Es encontrar un manantial en medio de una tierra árida. Justo cuando pienso que podría morir de sed, me tropiezo con esta agua fresca y fría que de repente da nueva vida a mi corazón".
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Título: Domina.
Autor: Barbara Wood.
Argumento:
Samantha Hargrave nació en Londres en 1860, en un barrio humilde. Desde muy pequeña se había sentido atraída por el tremendo universo del dolor físico y la esperanzadora posibilidad de su remedio. Así que, cuando creció, no tuvo duda sobre qué quería ser. Sin embargo, estudiar -y ejercer- la medicina durante el siglo XIX resultaba prácticamente imposible para una mujer. Por ello, se vio obligada a trasladarse a Estados Unidos, donde, no sin dificultades y humillaciones, logró su ansiado título. Con todo, el camino de su triunfo -la plenitud del amor, el reconocimiento profesional, la lucha por una medicina más humana- sería aún largo y costoso.
Narrador: tercera persona.
Época: 1860- 1898.
Género: ficción histórica.
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LA LLAMARON DOMINA PORQUE, CUANDO EN 1881 SE CONVIRTIÓ EN LA PRIMERA MUJER LICENCIADA EN MEDICINA EN LOS ESTADOS UNIDOS, EN LOS TÍTULOS ACADÉMICOS SÓLO SE HABÍA PREVISTO EL TRATAMIENTO MASCULINO DEL LATÍN DOMINE...
Sobre el libro y otras cosas:
Introducción larga, reseña extensa. Sobre aviso no hay engaño porque hay mucho que quiero abordar...
Y llegamos con mi lectura final del mes de agosto (solo faltarían las relecturas), donde me volví a aventurar a otra historia nueva de mi querida Barbara en una novela suya nivel Dios. Hace una semana que la terminé, me llevó una semana terminarla (tiene una extensión de un poco más de setecientas páginas en físico), y aun estoy procesando todo lo que me encontré en este libro que fue y es toda una joya.
¡ESTO! ¡ESTO! A esto es a lo que me tiene acostumbrada la autora, desde una ficción histórica muy bien documentada, escenas que te hacen llorar, otras que te provocan impotencia, personajes que sientes que los estás palpando con las manos... lo que yo diga a lo largo de esta reseña no le va a hacer justicia a la novela, créanme.
Así que empecemos ya, porque hay tanto que quiero abordar...
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