Masoquista | Teru x Akane

Cap.-5

¡Hora de ejecutar el plan! Oh, si tan solo tuviera alguno, ¿cómo se suponía que haría a Teru tratarlo así más seguido? Insultarlo no era opción ¿Tal vez hacer que Mirai los haga viejos a todos? No gracias.

Él sabía que eventualmente lo haría, siempre pasaba, lo más probable es que fuera en un momento menos adecuado pero sucedería y era lo que importaba ahora.

Sin embargo quería adelantar ese proceso.

—Hola Akane.

—Hola, Yashiro.

—¿Estás bien? Te veo algo distinto.—Habló Yashiro preocupada, el chico parecía tener la mirada algo despistada y su aspecto estaba desordenado, inclusive no tenía lentes.

—Está todo bien por ahora...—Iba a dejar la conversación ahí, hasta que se le ocurrió algo.—Hey Yashiro, ¿podrías ayudarme en algo?

—Por supuesto, ¿qué es?

Permaneció en silencio, apunto de preguntar del tema del masoquismo y Teru pero decirlo así sonaría fatal así que se excusó pronto.

—Uhm, sobre el amor, sí...

—Akane... Se qué lo de Aoi es duro para ti pero...

—No es sobre Aoi.—Interrumpió.

—Ah, ¿no? ¿Entonces?—Se mostró atenta, eso era nuevo.

—Supongamos que me gusta una persona y quiero acercarme sin ser tan obvio o incomodarle.

Nene se vio bastante emocionada por el nuevo crush de Akane, podría ser que esta vez sea su persona adecuada.

—Entiendo, creo que podrías empezar con algo simple y ligero, intenta dándole un pequeño regalo.

—Un regalo... ¿Algo como un lunch?

—Claro, siempre y cuando tenga buena presentación.—Akane lo pensó un momento y asintió.

—Eso haré, gracias.

Él aún dudaba de aquella decisión, mas a Teru probablemente le iba a disgustar que Akane le trajera un regalo así, como si de una fan se tratase.

. . .

Al final siguió los consejos de Yashiro, preparó con ayuda de la misma un decente y lindo aperitivo, incluso comenzaba a sentir lástima de que fuera destinado a Teru. Qué desperdicio, pensó.

—Bien, puedes hacerlo, es conveniente.—Inhaló, exhaló, calmandose.

Nervioso y a paso lento caminó a la sala de consejo estudiantil, donde sabía y encontraría a Teru.

—Buenos días, presidente.

—Ya son tardes.

—Lo que sea...—Un silencio incómodo llenó la sala un momento, tenía el tupper en la mano y miraba fijo al contrario.—Ah, sí, esto es para ti.

Le acercó el lunch casi aventandolo al escritorio que estaba ocupando, una vez más quedaron callados.

—Oh, bien ¿Esto es un regalo?—Tomó la comida y la abrió para ver el contenido, lucía y olía delicioso.—¿A qué se debe? No es mi cumpleaños.

Akane pensó un momento, no había pensado en una excusa para ello, a Yashiro le dijo eso, pero a Teru...

—Es porque se nota que no sabes cocinar, me das lástima.—El rubio solo se burló.—¿De qué te ríes? No es broma.

—No creo que sea tu único motivo, dime lo que tienes oculto.—Apartó la comida para acercarse feroz al otro.

No lo parecía, pero Minamoto conocía mejor de lo que quería a Akane, él jamás le llevaría algo así por simple "lástima".

—Es la verdad, me das tanta pena, apostaría que quemas la cocina entera.—Retrocedió en cuanto notó que este estaba muy cerca.

—Pfft, ya lo entiendo.—Continuó avanzando hasta acorralarlo, entonces jugó tocando su mentón.—Tú quieres algo.

—¿Qué? ¡No!—Le dio un manotazo y lo apartó.

—Puedes admitirlo, parece que te preocuparte tanto, incluso olvidaste tus lentes.—Pasó las manos a los pelos rojos.

No recibió una respuesta, lo que hizo de alguna forma se viera más divertida la situación.

—Mmh ¿Puede ser que sea una súplica para evitar tu castigo y esperas que funcione conmigo?

—...

—Así que es eso...—Dejando a Akane de lado volvió hasta el escritorio dónde estaba el tupper.—Funcionó totalmente, quedas libre de castigos por la semana.

Genial, había provocado el efecto contrario.

—Espera... Tú... ¡No es a lo que me refería!

—No importa, solo disfruta la semana.

Teru parecía emocionado por ese simple regalo, por otra parte Akane no estaba contento.

—Idiota...