Akane no pudo simplemente no ir a la escuela, aunque se sintiese horrible no quería permitirse tampoco perder su buena racha escolar y de cualquier forma, por desgracia tenía asuntos pendientes con el consejo estudiantil, así que iría, deprimido, pero iría.
La escuela estaba relativamente normal, nadie se había enterado de la última confesión con Aoi además de Teru, claro que seguro todos notarían la ausencia de confesiones, pues era el pan de cada día verlo humillándose de miles de maneras. Pero ya no más.
—Buenos días, Aoi.—Saludó Lemon apenas entró al salón, miraba su teléfono mientras se sentaba a lado suyo.—¿Qué tal ayer?
—Ni lo menciones.—Contestó suspirando pesadamente, recargado en el escritorio, su compañero volteó a verle alzando una ceja, pues claro, la actitud deprimente que se cargaba no era propia de él.
—¿No fue solo otro rechazo más?
—No, me dijo que ya no quiere que me acerque más a ella, a pesar de todo fue amable... ¿Puedes creerlo?
—Uhm, eso es un poco triste, hombre.
Si de alguna manera era inesperado tampoco le sorprendía,—impresionante era que Aoi tuviese una paciencia absurda para tolerar a Akane durante tanto tiempo—como un intento de consuelo solo le dio unas palmaditas en la espalda. Las clases continuaron como siempre.
. . .
Tras algunas horas decidió entrar a la sala de consejo estudiantil, no tenía ganas de ver a nadie, mucho menos al molesto presidente, quién supuso sería la primera persona que vería, para su desgracia era correcto.
—Buenos días, Aoi.
—Buen día.—Contestó de mala gana sin voltearle a ver.
—¿Qué pasa? ¿Tan malo fue el rechazo?—No pudo evitar decir su comentario sarcástico, creyendo que estaría de mejor humor, al instante se dio cuenta de su error al hacerlo, Akane comenzó a lagrimear.
—Sí, me rechazaron de nuevo ¿Acaso te importa?
—Tranquilo, solo bromeaba un poco...—Intentó suavizar la situación limpiando sus lagrimas, pero en cambio recibió un manotazo.
—Odio tus bromas, deberías guardártelas.
Quedaron unos minutos en silencio, Akane se hacía cargo de unos papeles y Teru por su parte escribía, parecía que no iban a romper el hielo, el mayor iba a iniciar la conversación, pero Akane tomó la primera palabra.
—¿Sabes? Creo que estaba muy aferrado a Aoi.—Confesó y antes de obtener una respuesta siguió hablando—Creí que necesitaba estar con ella porque era mi amiga de la infancia y que era mi deber defenderla, pero termine siendo yo quién le hostigaba.
Teru quedó callado, no sabía qué decir exactamente ni como consolarle, era la primera vez que alguien se habría de esa forma con él además de Kou, el silencio fue incómodo, así que solo continuó.
—Después de todo, no me dolió el rechazo, me dolió saber que estaba siendo lo que más despreciaba del resto de chicos, solo estaba obsesionado, es ridículo ¿No crees?
—Siendo honesto nunca entendí el porqué pasabas tan aferrado a alguien que no te quiere, seguramente estabas confundido.
—Soy un idiota ¿Cierto?
—Sí que lo eres.—Ambos se rieron, si bien esperaba un "no" la sinceridad de Teru se sentía extrañamente mejor.—Bien, ponte a trabajar o habrá castigo.
—Sí, no extrañaba tu actitud arrogante.
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Masoquista | Teru x Akane
Fiksi PenggemarDesde hace un tiempo Akane siente las torturas y rechazos distinto, es una sensación diferente, casi como si deseara tener mas de ello. No te lo tomes tan en serio, solo léelo. Pd: no uso los honoríficos japoneses