Capítulo 14:

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Los potentes rayos del sol entran por la ventana impactando contra mi rostro, la molestia me hace abrir los ojos y seguidamente estirar mi adormecido cuerpo, seco con el dorso de la mano un poco de baba que tenía en la comisura de la boca—odio eso—y luego miro a mi alrededor.

Los recuerdos de un ardiente sueño inunda mi mente como una mala pasada y gimo frustrada.

—Fue solo un sueño, no era real—Me digo a mi misma—Aunque... Parecía muy real el que una mano estuviera tocando mi cuerpo ayer en la noche.

Sacudo la cabeza, solo es mi imaginación, solo eso nada más, nadie entró en mi habitación anoche. Y con esa idea en mente procedo a destaparme, esperen.... Yo no me tapé anoche ¿O sí?, debió haber sido mi madre, me levanto y observo como el desorden que había en mi habitación  anoche ya no estaba, incluso el bol donde comí palomitas y el baso donde estuve tomando mi refresco de coca cola están meticulosamente ordenados en la mesita donde tengo mi laptop, vaya mamá si que es preocupada, la adoro.

Con una sonrisa en mis labios bajo a la planta inferior, hacia la cocina donde me encuentro a una muy alegre señora Cristal cantando animadamente mientras hace el desayuno y también baila moviendo su cuerpo suavemente, al parecer mamá está más alegre está mañana y eso me hace feliz.

—Mmm pero ¿A qué huele eso?—Mi voz anuncia mi presencia y mi madre da un salto del susto y se gira poniendo una mano en su pecho. Río sin poder evitarlo.

—Pero que susto me has dado—expresa un poco dramática y luego se ríe. Ahí está, mi madre poco a poco y como puede vuelve a ser ella misma.

—Lo siento mamá, veo que estás muy animada está mañana—Le dije mientras iba a su lado me asomaba a ver qué hacía.

Mmmm panqueques de banana y créanme, le quedan exquisitos. Meto mi mano rápidamente en el plato donde ya tiene algunas hechas y me robó una y me la llevo a la boca ganandome un manotazo en la nuca, casi me atraganto.

—Fresca, no seas comelona y espera a que esté el desayuno completo—me regaña.

—¡Mamaaa!—protesto haciendo un puchero—Me gusta verte así.

—Lo se mi niña. He estado pensando en lo que dijiste ayer y tienes razón, debo continuar y seguir adelante, es duro pero es lo que tú padre hubiese querido.

—Eso quiere decir que pronto debes encontrar un novio—bromeo y ella se atraganta y empieza a toser.

Le doy pequeños golpes en la espalda con la intención de ayudarla y una vez que la tos cesa me mira. Solo fue una broma lo que dije, no me gustaría que nadie más ocupara el lugar de mi padre, al menos no por ahora, pero se que en algún momento mamá debe rehacer su vida con otra persona, una que la haga feliz como una vez lo hizo mi padre.

—No me hagas de casamentera muchachita, aún no estoy preparada para estar con alguien, voy a necesitar tiempo—Me regaña.

—Lo se ma, solo era una broma, no era en serio—La tranquilizo y ella vuelve a su faena.

La sigo ayudando con el desayuno ya la cabo de unos minutos terminamos y ponemos todo en la mesa, ambas nos sentamos en muestras respectivas sillas y comenzamos a comer tranquilamente y en silencio, si papá estuviera aquí, ésto no estaría siendo ahora un momento tan incómodo.

Tomo un poco de Mier y lo pongo sobre mis panqueques y sigo comiendo.

—Mañana comenzaré a trabajar nuevamente, ya estoy lista—habló mi madre rompiendo el silencio.

—Vale, me alegro mucho, aunque podrías tomarte más tiempo si quieres, al final eres la dueña del hospital—respondí encogiendome de hombros.

—Y como tal debo dar el ejemplo, así que empiezo mañana, me va a hacer bien estar en otro espacio que no sea en casa en compañía de otras personas, mis compañeros de trabajo.

—Vale, si dices que estás lista lo estás.

—¿Y tú?—preguntó.

—¿Yo qué?.

—¿Estás lista para retomar las clases?, llevas días sin ir, te retrasaras en las materias—Me detuve un momento y la mire.

—Si, mañana pienso ir a clases, ya es hora de dejar de ser una ermitaña, ya estoy mejor. En cuento a lo de retrasarme no te preocupes estoy al día, Tami se ha encargado de pasarme las clases por Whatsapp, después de todo no soy bruta así que le cojo el hilo fácil.

—Vale.

Continuamos comiendo hasta que ya terminamos y soy yo quien frega los platos y los pone a escurrir. Iba directo a mi habitación cuando recuerdé que debía decirle algo a mi madre.

—Ah ma. Gracias por taparme anoche y recoger mi habitación, estaba tan cansada y caí en combate rápido.

Mi madre frunciendo el ceño se gira hacia mi y me mira con cara de no saber de lo que estoy hablando, puede que se le haya olvidado, pues es un poco olvidadisa pero tuvo que ser ella quien me tapó con el cubrecama anoche.

—Que raro, no recuerdo haberlo hecho—respondió y yo puse los ojos en blanco. Debe ser una broma.

—Vamos mamá, ya me se ese truco de hacerte la desentendida—dije riendo pero ella me miró seria.

—En serio Bridget, yo ni siquiera he entrado a tu habitación, a no ser que mi doble fantasma haya traspasado las paredes y haya recogido el desorden de tu habitación y te haya tapado. Debiste ser tu y no lo recuerdas—Se encoge de hombros.

—Pero... Entonces eso quiere decir...—Me quedo en media frase y siento como mi cuerpo se debilita como si fuera a desmayarme.

Ha sido él, si no fue mi madre fue mi acosador, ha invadido mi privacidad, ha estado cerca de mi, me ha visto dormir... Dios mío.

—¿Estás bien cariño?—pregunta mi madre. Su voz denota preocupación.—Estás pálida.

—Eh... Si, yo estoy bien. Creo que el desayuno me cayó mal—Me excuso y salgo rápidamente hacia mi habitación haciendo caso omiso a los gritos de mi madre llamándome.

Una vez dentro cuero la puerta y me pego a ella respirando con dificultad, el aire escasea en mis pulmones, mis manos tiemblan y mi visión se nubla, indicios de que estoy teniendo un ataque de pánico, hace tiempo que no los tenía, me concentro en respirar con calma y evocar en mi mente un recuerdo feliz, una vez que lo encuentro trabajo en controlar los temblores de mi cuerpo.

Pocos segundos después estoy más serena así que con la idea de que no dejaré que ésto me afecte en mente voy hacia la mi closet y el gavetero de mi ropa interior busco la que me pondré hoy, una de color azul completamente de encaje, solo que al meter la mano y sacarla no la encuentro, es que ni siquiera están mis bragas, no hay nada, está completamente vacío, el pánico hace presencia de nuevo, salgo de ahí y busco por todas partes pensando en que pude dejarlas regadas por ahí, pero no encuentro absolutamente nada.

De repente mi mirada se cruza con una rosa negra y junto a ella una nota. Con cautela me acerco, como si fuese una bomba lo que hubiera ahí, veo la rosa y me doy cuenta de que fue recientemente cortada, es hermosa pero en éstos momentos me parece aterradora porque se quien la puso ahí. Tomo la bota y para no prolongar más el tiempo la leo.

Vi ésta rosa y la tomé para ti, como muestra de mi oscura obsesión, una que me atormenta con tu imagen en mis sueños. Ahora cada vez que veas rosas negras te acordarás de mí mi pequeña Bridget. Me he llevado todas tus bragas porque quiero tener algo personal tuyo, que me recuerde a ti, que huela a ti, no sabes cuanto voy a disfrutar mientras me toco con ella  en mi mano sintiendo el roce de la tela en mi polla imaginando que es tu coño y las llenaré con mi semen, cada una de ellas.

P'D: Espera mi próxima visita, me encanta verte dormir...






Nuevo capítulo.

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Cómo siempre déjenme sus opiniones en los comentarios. Los estaré leyendo.

#calebelchicosexyrobabragas.🤭😏

Nos leemos pronto

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