Shut up and Drive [Guapoduo]

Extras 1

La temporada había terminado, ya todos estaban relajados. Muchos habían regresado con sus familias para celebrar o pasar el rato. Roier y Cellbit no eran la excepción, ambos habían viajado a sus paises natalaes para estar con sus familias pero algo les afectaba, no se tenían el uno al otro. Antes de todo esto ambos se emocionaban para regresar a sus paises debido a que no se aguantaban pero ahora necesitaban verse urgentemente.

-"Gatinho ¿Cuando nos vamos a ver?"-

Estában en llamada para ponerse al día aunque ayer también la habían hecho.

-"No lo se, tengo una firma de autógrafos y varios comerciales que hacer."-

-"Puta madre, los comerciales."- Azotó su mano en la frente al darse cuenta que en dos horas tenía que grabar unos.-"Ya te dejo por que tengo que grabar unos yo también. Una disculpa Cellbit. Te amo nos vemos mañana."-

-"Yo también te amo guapito."-

Y colgaron. Cellbit se recostó en su cama y se pasó las manos por la cara. Ya no aguantaba este tiempo sin Roier. Intentaba pensar que podrían hacer para juntarse pero todo ponía en riesgo su privacidad. Se supone que ellos eran compañeros frente a la prensa y el público. Si confirmarán una relación se volverían locos, justo como paso con Quackity y Luzu o con Missa y Philza...bueno, con ellos no, todos ya sospechaban de su relación pero con Luzu y Quackity fue muy duro, los consideraron despedir incluso.

Después de estar meditandolo un rato decido algo, cancelaría todas su entrevistas, comerciales y otras cosas para ir a ver a su novio. Llevaban muy poco oficialmente pero aún así lo adoraba y haría cualquier cosa por estar a su lado. Pasaban de las 3 de la mañana y el seguía cancelando y posponiendo citas con tal de tomar lo más pronto posible el vuelo que lo lleve a México. Cuando por fin termino empaco sus cosas y compro un el primero vuelo que vio a México.  Al llegar al pais de su amado se sintió tan aliviado de por fin poder ver a Roier, el único problema era que era una sorpresa y no sabía dónde quedaba la casa de Roier. Pensó y recordó que Quackity había vivido con el meses atrás así que le pregunto y este de inmediato respondió pasándole la ubicación. El tomo un taxi hasta su casa y al llegar estaba totalmente solo, al parecer el dueño estaba afuera. Entro por qué Quackity también le dijo donde estaban las llaves de repuesto y se sentó esperando a que llegara. Pasada una media hora escucho como tocaban la puerta, fue a abrirla y encontro a un chico de cabello oscuro con un ojo azul y el otro color miel, tenía un ramo de flores en mano lo que confundió a el brasileño.

-"Buenos días ¿Sabe si Roier se encuentra en casa?"- Pregunto aquel chico con un tono de voz amble.

-"Lindo día. Roier no está, creo que sigue grabando unos anuncios."- Respondió Cellbit preguntándose dónde estaba su novio.

-"¿Me puede dejar pasar? Quiero entregarle esto."-

-"No te preocupes, yo sé las entrego."- Un poco de molestia se notó en su tono de voz ya que se dió cuenta de las intenciones de aquel chico.

-"Dile que son de el amor de su vida, Natalan. Que ahora que regreso ya podemos estar juntos, que ya lo amo."- Sonrió ilusionado por estar con aquel chico.

-"Si si, lo que tú digas. Lindo día."- Y le azoto la puerta en su cara. Lanzo las flores lo más lejos posible y fruncido el ceño.-"Ya me tienen hasta la chingada los exes de mi novio, ya me siento Scott Pilgrim."-

Se sentía bastante molesto que ni siquiera notó cuando el ruido de unas llaves aviso la llegada de su amado.

-"¿Cellbit ,que haces aquí?"- Entro a la casa y lo fue a abrazar.

-"Vine a verte."- Lo abrazo y enterró su cara en el cuello de su amado.

-"¿Y todas las promociónes?"-