Días Cargados de Frustración

80 4 43
                                    


Hola, mis queridos lectores, espero que estén bien. Aquí les traigo otro capítulo, espero que les guste y lo disfruten. Los leo y respondo sin revelar mucho, aunque a veces me tiento. 😅

  ------



El motor del auto rugía suavemente mientras Rainbow Dash y Scootaloo avanzaban por el camino en dirección al instituto. La mañana estaba fresca, con el cielo despejado y el sol comenzando a brillar a través de las nubes. Rainbow, con una mano al volante y la otra ajustando la música, se inclinó un poco hacia su hermana.

"Entonces, Scoot, ¿lista para otro día en el cole?" preguntó con una sonrisa despreocupada, subiendo un poco el volumen de la música.

Scootaloo miró por la ventana, donde el paisaje pasaba rápido, y luego giró la cabeza hacia la deportista. "Sí... bueno, más o menos. No es que me emocione mucho, pero creo que hoy será más relajado."

Rainbow soltó una pequeña risa. "Relajado, ¿eh? Disfruta mientras puedas. En la universidad no hay mucho de eso, créeme. Con las chicas hemos tenido días de locos con exámenes sorpresa y trabajos que tienes que entregar a final de la semana y eso que recién estamos en la primera semana"

"¡Ugh, suena terrible!" respondió, haciendo una mueca. "Al menos en el colegio no tenemos esas cosas... todavía."

"Exacto. Por eso te lo digo," añadió Rainbow, dándole un pequeño golpe en el hombro. "Pero, hey, no dejes que eso te agobie. Yo nunca fui muy de tareas y mira dónde estoy. No necesitas ser una cerebrito para salir adelante, solo tienes que ser rápida, literal y figurativamente."

Scootaloo la miró de reojo, algo divertida. "Eso suena como una receta para meterse en problemas."

"¿Problemas? los problemas están ahí para esquivarlos con estilo," respondió, haciendo un gesto exagerado con la mano como si estuviera dando una vuelta en el aire. "Además, mientras no dejes todo para el último segundo, todo va bien, ¿no?"

"¿Entonces tú no dejas las cosas para el último segundo?" preguntó con una ceja levantada, sabiendo la respuesta de antemano.

Rainbow se encogió de hombros. "Bueno... a veces. Pero siempre lo soluciono, ya sabes, soy buena para improvisar. Es una habilidad clave. Te aseguro que, si sigues mis consejos, te irá genial."

Scootaloo sonrió, un poco más relajada, aunque sabía que Rainbow no era el mejor ejemplo en términos de organización. "Supongo que puedo intentarlo a mi manera... aunque dudo que improvisar me saque de apuros con los profesores."

La deportista rió y asintió. "Sí, tienes razón. No todos son tan geniales como yo. Pero no te preocupes, Scoot, lo importante es que disfrutes lo que haces. No dejes que las cosas aburridas te atrapen."


Finalmente, llegaron y Rainbow estacionó el auto. "Bueno, ¡hora de enfrentarse al mundo! Recuerda, un día a la vez. ¡Y no dejes que la tarea te deprima!"

Ambas se bajaron del auto. Scootaloo, con su mochila en la espalda, dio una rápido despedida a la multicolor antes de dirigirse hacia la entrada.

Rainbow, por su parte, caminó con lentitud, buscando a algunas de las chicas hasta que vio que la camioneta roja de Applejack estaba llegando.


La granjera se tomó su tiempo para acomodar bien el vehículo, mirando de reojo a su hermana menor, Apple Bloom, que estaba en el asiento del copiloto. No le encantaba que Apple Bloom ocupara ese lugar cuando Pinkie no iba con ellas, pero lo dejaba pasar.

Fuiste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora