El lado A y Lado B

90 7 13
                                    


Era de mañana, y una chica de cabello morado se encontraba durmiendo plácidamente.

Sweetie Belle entró a la habitación, se acercó a la cama, movió el antifaz con el que dormía su hermana y la empezó a sacudir suavemente para que despertara. "Rarity, despierta, se nos va a hacer tarde."

Rarity solo refunfuñó.

"Vamos, hermana," insistió una vez más. La menor sacudió de nuevo y se detuvo al notar que su hermana abría los ojos, pero no del todo.

"¿Qué pasa, Sweetie?" preguntó Rarity, soñolienta.

"Recuerda que hoy tenemos clases," dijo Sweetie Belle.

Rarity pestañeó antes de procesar las palabras y luego abrió los ojos como platos, levantándose de la cama. "¿Qué? ¡No puede ser, se nos va a hacer tarde!" dijo dirigiéndose al baño.

"Eso acabo de decir," comentó antes de salir de la habitación.


En la planta baja, sus padres estaban poniendo las tazas en la mesa para empezar a tomar desayuno. Ambos vieron a su hija menor aparecer en el comedor.


"¿Ya se despertó la bella durmiente?" preguntó Hondo mientras tomaba un sorbo de su café.

"Sí, se metió de inmediato al baño," dijo la menor mientras se sentaba.

Sus padres se miraron, se rieron y luego negaron con la cabeza. 

Unos minutos después, escucharon a Rarity bajando por las escaleras.

"Aquí estoy," dijo Rarity, un poco apenada, sentándose en su lugar.

"Se te olvidó poner la alarma, ¿no es así?" habló Cookie.

"Sí, perdón, madre."

"Está bien, hija, pero que esta sea la última vez," dijo su madre comprensivamente. "Solo hoy dejaré que lleguen un poco tarde a clases."

"Pero fue Rarity quien se quedó dormida," se quejó la menor.

"Cariño, tú también te quedaste dormida, y tuve que ir a despertarte," dijo su padre.

"Eh... bueno, yo..." Sweetie iba a hablar, pero tomó su vaso de leche y comenzó a beber, evadiendo el tema.

Rarity miró a su hermana, le dio un codazo suave y le sonrió. "Te prometo que no volverá a pasar."

Con la conversación terminada, se dispusieron a continuar con el desayuno.

Una vez que la familia terminó de desayunar, las hermanas fueron por sus cosas y caminaron hacia la puerta.

"Adiós, mamá, adiós, papá," se despidió Sweetie.

"Adiós y suerte en su trabajo," se despidió Rarity, marchándose con su hermana al instituto.


        --- O ---


Mientras tanto, en el instituto de Canterlot, los estudiantes estaban en sus respectivas clases. Actualmente, las Mane Six se encontraban en clases de educación física, jugando contra los hombres.

"¡Y Gooool!" exclamó Pinkie Pie con alegría.

"Se dice puntos," dijo Rainbow Dash mientras tomaba un balón para luego lanzarlo.

"Gol se dice en fútbol," comentó Sunset Shimmer, evitando un balón que casi le llega.

"Esto es quemados," dijo Applejack mientras lanzaba un balón. "¿Por cierto, cuántos nos quedan?"

Fuiste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora