entrevista 1

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¡favor de leer las notas finales antes de proseguir!

La luz artificial de la sala de interrogatorios resultaba tan implacable como las preguntas que flotaban en el aire. Junhoe estaba sentado frente a un oficial de policía, un hombre cuya mirada penetrante parecía escarbar en lo más profundo de sus pensamientos. El expediente grueso que descansaba sobre la mesa entre ambos representaba una carga tan pesada como la atmósfera en la habitación. El oficial, con movimientos calculados, hojeaba lentamente el expediente antes de fijar sus ojos en Junhoe.

—Koo Junhoe, ¿sabes por qué estás aquí? —preguntó el detective, su voz tranquila, pero con un filo de determinación que no dejaba lugar a dudas.

El corazón del joven latía con fuerza en su pecho, recordando el momento en que todo esto había comenzado.

"Koo Junhoe, estás detenido por el homicidio de Kim Jinhwan. Tienes derecho a permanecer en silencio. Tienes derecho a solicitar un abogado o el estado te proporcionará uno..."

Los murmullos de las personas a su alrededor aún resonaban en sus oídos, como un recordatorio constante.

—Sí. —Respondió, sintiendo su voz apagada en su garganta.

—¿Cuándo fue la primera vez que conociste a Kim Jinhwan?

Junhoe vaciló un momento, su mente retrocediendo hacia ese día, hacia el instante que cambió el curso de su vida.

—Fue hace un año... en ese edificio de departamentos cerca de la universidad —respondió, sus palabras arrastradas por una marea de recuerdos que comenzaba a inundarlo.

Jinhwan había llegado al edificio de apartamentos con una maleta en una mano y una mochila sobre el hombro, sus pertenencias reducidas a lo esencial. Sus ojos escudriñaban la fachada del edificio, un monolito de ladrillos descoloridos y ventanas empañadas, que se alzaba como un guardián solitario en medio de la ciudad. El río Han fluía perezosamente a unas pocas cuadras, su tranquilidad contrastando con la energía contenida del lugar.

Todavía agradecía a quienquiera que estuviera allá arriba ayudándole a haber encontrado un departamento a corta distancia de la universidad con un precio tan accesible, sobre todo, considerando lo caras que eran las rentas por el área.

Mientras subía los escalones del edificio, Jinhwan no pudo evitar notar el estado de abandono del lugar. Los corredores, iluminados por luces parpadeantes, parecían más oscuros de lo que deberían. Las paredes, cubiertas de grafitis y manchas, susurraban historias de años de descuido. A pesar de la inquietud que lo invadía, Jinhwan se sintió aliviado de haber encontrado un lugar tan cercano a la universidad. Su vida estaba en ese punto en el que cualquier respiro, por pequeño que fuera, significaba un alivio.

—¿Qué pensaste cuando lo viste por primera vez? —el detective Lee observaba cada movimiento de Junhoe, cada microexpresión que pudiera delatar algo más allá de las palabras.

—Parecía perdido... como si hubiera entrado en un mundo que no comprendía. Vulnerable, de alguna manera.

El primer encuentro entre ambos había sido breve y extraño. Jinhwan había llegado con una mezcla de ansiedad y expectación. Al tocar la puerta de su nuevo departamento, Junhoe lo había recibido.

—¿Koo Junhoe? —preguntó el chico bajito frente a él, con un tono de voz inquieto.

—¿Kim Jinhwan? —respondió, sintiéndose tan torpe como siempre al interactuar con las personas—. Adelante —murmuró finalmente, abriéndole el paso al departamento.

File 1997: Between HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora