Naruto Isekai, La historia de la existencia mas fuerte. VII

61 Escogido para sobrevivir

Cuando un ser humano se topa con lo desconocido, es inevitable que experimente miedo. Ya sean demonios, fantasmas o seres que superan su comprensión, se ven atrapados por el temor.

Esa reacción instintiva ante lo desconocido es un eco ancestral en la psique humana. El miedo, como sombra persistente, se alza cuando los límites de la comprensión son desafiados. Es un recordatorio de la vulnerabilidad inherente del ser humano frente a lo misterioso y fuera de su alcance.

Yu Ishigami era una figura lamentable; prácticamente todos los estudiantes de la Academia Shuchi’in preferían mantenerse alejados de él. Los rumores que rodeaban al joven eran desagradables, y a nadie le importaba lo suficiente indagar para confirmar su veracidad o falsedad. Ishigami era visto como poco más que desecho humano, lo que resultaba en su total aislamiento social en la academia.

Solo un reducido número de personas, que podían contarse con los dedos de la mano, logró ver a través de los rumores que rodeaban a Yu Ishigami. Únicamente un selecto grupo se acercó al joven y ganó un lugar en su corazón.

Cuando la verdadera identidad de Yu Ishigami se reveló, todo cambió de manera drástica. El adolescente escondía bajo el nombre de Yuta Okkotsu la verdadera naturaleza de un hechicero poderoso destinado a ser una figura influyente.

Los estudiantes de la Academia Shuchi’in sintieron un miedo palpable al descubrir que la persona a la que habían ignorado durante tanto tiempo era, de hecho, un ser sobrenatural. Para los seres sobrenaturales, los humanos no eran más que animales; no eran más que monos o insectos.

Después de una intensa batalla, Yuta Okkotsu logró recuperar a su primer amor de las garras de la muerte. Rika Orimoto milagrosamente regresó de la oscuridad, recuperando su forma humana.

Los jóvenes humanos fueron testigos, con ojos atónitos y corazones acelerados, de la verdadera y aterradora naturaleza del mundo. Vieron cómo su ciudad era asediada por criaturas que desafiaban su comprensión más profunda. La idea de que existieran monstruos, hechiceros y milagros los hizo sentir intranquilos de cual era su lugar en el mundo.

El hechicero desató una técnica maldita de increíble alcance, al ver como la ciudad en la que vivía era invadida por seres sobrenaturales. Su objetivo era claro: teletransportar a aquellos que ocupaban su corazón a un lugar seguro. Aun cuando su deber era proteger a los humanos y enfrentarse a toda criatura sobrenatural que los amenazara el decidió ignorar dicho deber.

Lo que Yuta anhelaba era salvaguardar a sus seres queridos a cualquier costo. Millones de vidas palidecían ante la importancia de proteger a aquellos a quienes amaba. En su corazón, mantenía la firme convicción de que, a veces, para alcanzar la felicidad, uno debe ser un tanto egoísta.