Naruto Isekai, La historia de la existencia mas fuerte. VII

62 Comienza el Ragnarok

En el mundo, existen diversas leyendas e historias acerca de distintos dioses. Algunas de estas narrativas pertenecen al pasado remoto, mientras que otras son profecías del futuro. Los pueblos escandinavos lograron transmitir de generación en generación la historia de los dioses nórdicos. Fue gracias a esto que los seres humanos conocieron a Odin, Thor, las valquirias y demás seres sobrenaturales que formaban parte del panteón nórdico.

Asimismo, ellos tenían conocimiento acerca del Ragnarok, un evento apocalíptico tan devastador del cual los seres humanos no podrían salir con vida.

No obstante, los mortales ignoraban que las profecías y el destino de los dioses habían cambiado.

Hace mucho tiempo, un joven dios nórdico descubrió la existencia de otros panteones. Al percatarse de la presencia de seres más poderosos, experimentó el miedo por primera vez en su vida. Impulsado por la codicia, este dios dedicó su juventud a explorar el mundo, ansioso por obtener poder y conocimiento.

Fue así como esta deidad emprendió un viaje hacia el pozo de Mimir, donde ofreció uno de sus ojos para beber del manantial. Esta ofrenda le otorgó la capacidad de vislumbrar destellos del pasado, presente y futuro.

La identidad de este dios era Odín.

No satisfecho con tal adquisición, el joven dios nórdico se atravesó con su lanza y se suspendió de una de las ramas de Yggdrasil, el árbol del mundo. Durante nueve noches, permaneció colgado, inmerso en la búsqueda de conocimientos relacionados con las runas, el sistema de escritura mágica de la mitología nórdica. Al poseer ahora la capacidad de anticipar su propio destino, Odin desveló la revelación de que estaba destinado a ser devorado por un formidable lobo.

Inicialmente impactado, el dios nórdico pasó noches sin dormir temeroso de su destino. No obstante, con el tiempo, Odin se dio cuenta de que podía utilizar esta información a su favor. Si su destino era morir a manos de un gran lobo, entonces no tenía por qué temer a las batallas, guerras, enfermedades ni maldiciones.

Dotado de gran poder y sabiduría, Odin se convirtió en la figura principal de su panteón. Y mientras mas tiempo transcurría mas sabia sobre su futura muerte.

Todo comenzaría con la muerte de su hijo Balder, el dios de la luz, la belleza, la armonía y la justicia.

El responsable de este suceso sería Loki, quien sería castigado siendo atado a una gran roca mientras el veneno de una serpiente gotearía sobre él. La esposa de Loki estaría a su lado con un cuenco, encargándose de evitar que su esposo fuera atormentado mientras impedía que el veneno alcanzara al dios. No obstante, el cuenco tendría que ser vaciado cada cierto tiempo, momento en el cual el dios tendría que soportar que algunas gotas de veneno cayeran sobre su cuerpo. Esto le causaría un gran dolor y sufrimiento durante mucho tiempo.

Un terremoto azotaría la prisión del dios, liberándolo e iniciando así el Ragnarok.

Los hijos de Loki, que habían sido tratados cruelmente por los dioses, seguirían a su padre. Fenrir, Jormungandr y Hela acabarían con un gran número de dioses antes de perecer.

El destino de Odin sería perecer en las fauces de Fenrir.

Lamentablemente, cuando Odín supo cómo sería el Ragnarok y quiénes participarían en él, las piezas ya estaban en posición, y parecía ser demasiado tarde para hacer algo. Solo unos años atrás, Odín había encadenado a Fenrir, lanzado a Jormungander al mar y desterrado a Hela al reino de los muertos.

Era solo cuestión de tiempo antes de que la muerte de Balder desencadenara el Ragnarok.

Aunque Odín creía en la inevitabilidad del destino y en la cumplimentación de las profecías. El dios nórdico ideo un plan para obstaculizar la muerte de su hijo ya que seria el preludio de su propia muerte.