Capítulo VI

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Narrador Omnisciente:

Su mirada estaba perdida en la de su amante. El dragón había tomado impulso para llegar a su amado. Su mirada estaba perdida en todo lo que estaba a su alrededor. El pánico era fuerte, y lo estaba matando.

"¡Toma mi mano, Yeosang!" Escucho la voz de su pareja.

La conección entre sus manos fue inválido. El roce fue poco. Jongho estiró su mano hasta que encontró la de Yeosang. Pero su amor fue arrebatado en el momento que sus manos se unieron.

Jongho observó como el poderoso dragón que estaba encontrado de ellos, se transformó en su versión híbrida, y se acercó a ellos. Antes de que Jongho pudiera detenerlo, Yeosang había desaparecido de sus brazos.

Jongho entro en pánico, al no ver a Yeosang frente el. Miró a todos lados hasta que vió al dragón llevándose a Yeosang al tope de la montaña, junto con los otros. Jongho aparto su pánico a un lado, y voló devuelta al tope de la montaña. Su mirada penetró al dragón, mientras San lo convencía de que le entregarán a su amigo devuelta.

"¡Él es mío, devuélvemelo!" Sus ojos se iluminaron de un hermoso color rojo. Un color sangre. Jongho trataba de intimidar al dragón con su mirada.

"Esto es entre tú líder y yo, joven, no se interponga en mi camino. Dragón de la luz, Park Seonghwa, mi rey está dispuesto a realizar un trato entre nosotros. Yo tengo la obligación de entregarlo a usted al reino Halateez, en cambio, yo tengo el permiso de llevarme la joya..." Habló el dragón de las sombras.

La sangre le ardía en las venas, sus ojos radiaban con irá. Jongho estaba dispuesto a perder todo, con el labor de solo proteger a su amado. Los ojitos cristalinos de Yeosang le comunicaban todo. Él debía hacer algo para rescatarlo.

"¿Un trato conmigo? ¿De que está hablando?" Preguntó Seonghwa, no conciente de la situación en la que se encontraba.

"Cariño, lo que el intenta explicar es que me gustaria hacer un trato contigo... al igual que lo hice con el. Su parte del trabajo ya esta terminada, asique te puedes retirar." El rey Kim se interpuso en la conversación, dando la orden de que el dragon se podía marchar.

El dragon sonrió y abrió sus alas una vez más, mientras mantenía su firme agarre en Yeosang contra su pecho, para que no se escapara. Jongho se percato de esto y fue directo a atacarlo, pero fue detenido por Yunho.

"Deja que se retire..." Yunho susurro, viendo como Jongho se enfadaba con sus palabras.

"¿Como voy a dejar que se lo lleve? ¡Se estan llevando a Yeosang, Yunho!" Hablo Jongho, levantando su voz, mientras un audible rugido se escapaba de su boca.

"Esas son las órdenes, Jongho. Un dragon por un... humano, como le quieras llamar." Esta vez fue le principe Hongjoong quien se interpuso en la conversacion.

"¿De que están hablando?!" Hablo Seonghwa, irritado.

El rey hizo una reverencia ante Seonghwa antes de acercarse mas a el. Seonghwa se aparto mientras sus ojos brillaban con un pequeno color blanco. Mingi y Wooyoung se posisionaron a los lados de Seonghwa para probeirle apoyo. Jongho estaba encargandose de otro problema en estos momentos, no podia apartar su mirada de Yeosang, sino sentia que se iba a desvanecer.

"Estuvimos de acuerdo de que nos ayudariamos del uno al otro. Es por esto que tu debes venir conmigo. Mi amigo, dragon de las sombras, fue la distraccion para que mis soldados llegaran a ti sin que te percataras de nuestra presencia. Por supuesto, debia entregarle algo en agradecimiento, y entonces pense en el mas joven de mis jinetes, quien ocualta la verdad de sus padres en su sangre. El dragon se percato de quien estaba hablando es un humano, hijo de una dragona y un humano, quien podria terminar siendo el hechicero de nuestro reino. Así que acordamos un intercambio, un humano por un dragon. Para el beneficio de ustedes, seria el bienstar de sus amigos. Con esto dicho, Park Seonghwa, es momento de que venga con nosotros, por las buenas o por las malas..." Una gran sonrisa se formo en los labio del rey. Sabía que había ganado el juego.

Sin pensarlo dos veces, el dragon de las sombras tomo vuelo, alejándose del cesped en sus pies, alertando a los demas con su partida.

"¡No!" La voz de Jongho se desvanecía con el echo de la cueva. Estaba listo para tomar cuelo y seguir al dragon, pero fue detenido por Seonghwa. Su mirada se conectó con la de Seonghwa, mientras pequeñas lágrimas amenazaban con salir de estos.

"Es lo mejor para todos..." Seonghwa susurró. Los soldados se acercaron a Seonghwa, atrapandolo con sus cadenas que quemaban su piel, para arrastrarlo bajo la montaña y llevarselo.

"Seonghwa, no hagas esto..." Wooyoung le susurro, sus ojos cristalinos como el hielo. Lo estaban alejando de las personas que más queria, solo faltaban uno más... no él también...

"Es mejor que ustedes permanezcan aquí ocultos. El rey no quiere nada de ustedes... Escapen de este mundo, y busquen un refugio en algun otro lugar. Es lo mejor para todos..." San hablo, mirando directamente a los tres dragones que permanecian ahi. Seonghwa ya siendo arrastrado por los soldados del rey. El rey y Hongjoong caminaban al frente de los hombres, para liderarlos ed nuevo al reino. Yunho estaba encargado de vigilar a Seonghwa y que no intentará escaparse del rey.

"San, por favor, no..." Wooyoung rompio en llanto. Ya no podia ocultarlo. No podia seguir sin San. No sin su alma gemela.

San le presento una de sus mas hermosas sonrisas a Wooyoung. Con paso lento se acerco a su amado. Su mano se poso en la parte trasera del cuello de Wooyoung, acercandolo hacia el. "Te prometo que volvere a tí... solo necesito tiempo para resolver mis problemas. Solo eso te pido, Jung Wooyoung. Necesito que seas fuerte por mí..." Sus suaves labios se juntaron con los de Wooyoung, culminando el cerrado de su promesa con Wooyoung. Luego de alejarse y admirarlo por unos minutos, sus manos se juntaron con las de Wooyoung. "Volvere pronto, mi amor..." Con esas últimas palabras, San se alejo con los hombres que habia crecido, con los hombres que entreno y aprendio a ser un soldado y un jinete. Su sangre corría por la conexión de esas personas, y no podia hacer nada para escapar de ahí.

Wooyoung no alejo su mirada de San hasta que este se desvanecio entre las montanas. Estaba paralizado, con las lagrimas bajando por su cara. No fue hasta que Mingi lo llamó que se volteó y cambio de rumbo.

"¿A donde vamos a ir?" Pregunto Wooyoung.

"Algun lugar lejos del reino, no quiero volver ahi jamas. Solo tengo una razon para volver..." Respondio Mingi.

"Esa razon es Yunho, ¿cierto?" Pregunto Wooyoung. Vió como la mirada de Mingi cambio por completo.

"No quiero escuchar su nombre en estos momentos..." Sus ojos irradiaban ira. Lo que ha hecho Yunho es horrible, y esto le rompió el corazón a Mingi.

La relación entre los dragones y los humanos del reino Halateez habían llegado a su fin. Ahora tendrían que encontrar la solución a como construirla una vez más...

~Destrucción y Amor~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora