Al día siguiente él se fue a la universidad, y yo le pedí permiso a Bulma para que me dejara visitar a Goku. Él era la persona más alegre que había conocido, y sabía que le encantaría la idea de ser mi maestro.
-¿Entrenarte dices? Eso suena geniaaaal..!! -me dijo entusiasmado al oír la propuesta. -Ahora mismo estoy entrenando a mi nieta Pan que también participará, pero en unos días ella entrenará con mi hijo Gohan que volverá de un viaje de trabajo y así podré entrenarte a ti.
Asentí y me senté un momento en su jardín. -Entonces comenzaré a entrenar un poco antes de que se llegue el día.
-Mmmm...¡tengo una gran idea!
-¿Cuál es? Dígame.
-Videl hace unos años era una gran peleadora de artes marciales, incluso ayudaba a luchar por la justicia y participó en el torneo una vez. Ella era muy fuerte así que podrá ayudarte en lo más básico ¿estás de acuerdo?
-Siiiiii -el entusiasmo de Goku en todo me ponía del mejor humor, me habían hablado ya de Videl y también queria conocerla.
-Ahora mismo la llamaré, seguro que vendrá muy rápido.
Goku llamó a Videl y llegó unos minutos después, también en una nave privada parecida a la de Bulma. Ambos la saludamos.
-Oye Videl, ella es (_) -nos presentó Goku -es una amiga de todos nosotros y necesita tu ayuda porque quiere aprender a pelear ¿podrías enseñarle un poco? ¡Vamos! no será por mucho tiempo, dentro de unos días seré yo quien la entrene. -le sonrió.
-Con gusto lo haré, ahora que Pan está tan obsesionada con ganar ese torneo me deja sin nada que hacer en casa y este será un buen pasatiempo. -que linda era Videl, pensé.
-Muchas gracias señorita Videl, no tengo como agradecerle.
-(_), ¿Pero qué no Bulma tiene robots y una cámara con una gran tecnología para entrenar?
-Si...sólo que el príncipe Vegeta no quiere que entrene con ellos y además no resisto ahí ni 5 minutos.
-jajaa vegeta no cambia, pero cuando vea en lo fuerte que te convertirás estará arrepentido -me dijo Goku.
-Muchas gracias a los dos. -dije tomando del hombro a cada uno.
Videl fue a cambiarse cuando de repente llegó una chica de cabello negro al igual que el mío, un poco mas baja que yo y su ki parecía más humano que saiyajin. Saludó a Goku y me miró un poco extraño, como si fuese la cosa más extraña del universo y causara una molestia ahí. Después de eso se fue a entrenar con Goku y yo me quedé con Videl.
Comenzamos a practicar, me enseño muchas posiciones, esto no era tan difícil pero sabía que apenas comenzaba, después me enseñó como golpear al oponente, patadas, golpes y otras cosas, al principio no entendía nada, por poco perdía el equilibrio en algunas técnicas de ataque, pero después de unos momentos me parecía más fácil.
Así pasamos unas largas horas hasta que nos dio demasiada hambre...
-Creo que debemos descansar- me dijo con una gran sonrisa y muy cansada. -Hace tanto que no me divertía así, me hiciste recordar cuando era una jovencita como tú.
Hice una reverencia de agradecimiento y en forma de despedida. -Ahora tengo que volver con Bulma, seguramente me está esperando para ayudarla, ¿Nos veremos mañana?
-Sí, ¡Cuídate mucho! -me dijo y Goku se despidió a lo lejos mientras me desaparecía para regresar a CC.
Volví y corrí lo más rápido posible al laboratorio, Bulma ya me estaba esperando, terminamos algunos diseños de robots y algunos autos, ella tenía una gran imaginación, por supuesto ella diseñaba todo, yo solo me encargaba de cosas de computadora, matemáticas, etc. Fue hasta la media noche que pude mirar el reloj.
-¡Qué cansada estoy! -solté un bostezo -No sabía que Videl había sido una gran peleadora.
-Videl era una gran peleadora cuando era adolescente, al igual que Milk.
¿Que Milk era peleadora? Me pregunté, pero preferí no decir nada para que no saliese Goten a la conversación, así que cambié el tema -Dentro de poco empezaré mi entrenamiento con Goku. Ahora mismo me iré a la cama antes de que me quedé dormida aquí- me reí.
-Buenas noches (_), descansa.
Caminé hacia mi habitación, pero antes decidí dejarle una nota a Trunks, no lo había visto en todo el día, sabía que él dormía y creí que sería un buen detalle que viera mi mensaje por la mañana. Tomé un papel y comencé a escribir.
"Al fin comencé mi entrenamiento, ha sido uno de los días más cansados pero he aprendido algo gracias a Videl, en unos días comenzaré con el entrenamiento de Goku, aunque sé que el campeón del torneo serás el hijo del príncipe de los saiyajins. Sólo quiero saber hasta dónde puedo llegar. Suerte en todo" Después la deslice por debajo de la puerta y me dirigí a mi cama.
Los días pasaban y ni Trunks ni Goten me veían más, yo en el laboratorio...ellos de clases a entrenar.
Goku comenzó a entrenarme días atrás, primero me enseñó a controlar y a sentir el ki, después me pedía que cerrara los ojos y lo atrapara siguiendo su ki con mi mente, eso era fácil, mis habilidades eran mentales. Lo difícil era cuando comenzábamos a pelear, esto era por supuesto lo más fácil del mundo para él, pero para mí era un verdadero reto.
A veces me daba el entrenamiento que él aprendió en el templo sagrado de Kamisama cuando era niño, me enseñó a sentir el movimiento y no sólo a verlo. También me ató un cascabel a la cintura "si haces movimientos que no valen la pena el cascabel sonará" me repetía.
A veces me ponía un jarrón de agua en la cabeza y tenía que evitar que el agua cayera cuando peleara, eso se lo enseñó el maestro Roshi, el primer maestro de Goku.
"Hay que trabajar, hay que aprender, hay que comer y hay que descansar, y también hay que jugar" esas palabras me repitió Goku por parte de Roshi.
Cada día estaba más cerca el torneo, el momento de demostrar mi progreso estaba a punto de llegar, había progresado bastante desde que comencé, me sentía increíblemente feliz. Cuando no iba a entrenar o no tenía que ayudar a Bulma veía desde lejos y a escondidas como entrenaba Trunks y Vegeta, él hacía lo mismo conmigo, a veces iba a la casa de Goku a verme entrenar, él creía que no sabía de su presencia pero Goku me enseñó a sentir el ki sin que él lo supiera...a pesar de que no hemos tenido aquella cita prometida desde hace un mes y más, mis pensamientos hacía el chico de los ojos celestes no desaparecían, en mis entrenamientos él era mi motivación, por primera vez en mi vida sentía que a alguien le interesaba lo que yo podía lograr, él se preocupaba por mis progresos. Obviamente también lo hacía Goku que ahora era mi maestro, pero Trunks era diferente.
Una mañana me desperté como cualquier otra, me levanté y pude ver una pequeña bolsa en el suelo con una nota. Creí que quizás alguien había tirado eso por accidente, pero mi curiosidad me llevó a abrirla y pude ver un pequeño collar el cual tenía mi nombre.
"De Trunks para (_)"
Suspiré de ilusión y sonreí "Trunks..." Dije en voz baja.
ESTÁS LEYENDO
Un viaje inesperado (Trunks y tú)
FanfictionUna saiyajin perdida en algún planeta del universo descubre la existencia de otros guerreros de su raza, emprenderá un viaje para conocerlos y terminará enamorándose del hijo de su príncipe. (Esta historia ha salido completamente de mi imaginación y...