Un viaje inesperado (Trunks y tú)

32.

Narra (_):

Vi como Trunks se acercaba y me dio el helado.

Agradecí con una mirada mientras se sentaba junto a mí. Nos quedamos unos minutos en silencio, después recosté mi cabeza en su hombro y podía oler su perfume, seguimos en silencio mientras mirábamos a los niños corriendo y jugando.

-Los niños son muy...tiernos -sonrió tiernamente.

-Lo sé, tienen más almas más puras del universo.

-Imagina que tú y yo...-no terminó de decir.

-¿Qué nosotros qué?... «Jamas tendría hijos» pensé.

-Nada, olvida lo que dije -soltó una risa nerviosa.

-¿Qué te dijo aquella niña?

-Me dijo que es un chico guapo -me reí.

-Pues debió decir lo mismo de ti porque eres...eres realmente bonita. -se ruborizó.

Eso también hizo que me pusiera como manzana. Pero como estaba recostada en él no pudo notarlo.

-¿Sabes? Con sólo ver como tratas a las demás personas sé quien eres, tienes un enorme corazón y eso me encanta de ti.

-Lo sé por que lo siento, sé cuando alguien habla realmente o cuando sólo está jugando con los demás.

-Creo que es hora de que vayamos a tu fiesta, mi madre y los demás deben estar esperándonos.

-Si -le sonreí mientras volvía a darme la bicicleta de la cápsula para salir de la ciudad e ir volando a CC.

Cuando llegamos todos estaban ahí, Goten, Goku, Milk, Videl, Gohan y los demás. Todos me saludaron y me dieron una hermosa bienvenida.

-¡Hola a todos! Los extrañé demasiado -me emocioné mucho

-Al fin estás de vuelta -me dijo Goten dándome un fuerte abrazo. -ya no podía esperar más para verte

-Goten quiero darte las gracias por haber buscado las esferas del dragon y así devolvernos la vida a todas las personas que morimos. Estamos muy agradecidos con ustedes.

-Por ti buscaría las esferas hasta por todo el universo. -me sonrió.

-Goten...basta ya de tanta palabrería -interrumpió un Trunks celoso.

-Bien chicos, ¿por que no vamos a comer un poco? O más bien mucho, la cena ya está lista. -les dije a los dos.

Nos dirigimos a donde estaban los demás también cenando. Me senté junto a ambos. Comimos bastante.

-Señor Yamcha ¿podría servirme un poco de agua por favor?

-Claro (_), aquí la tienes.

-Y dime algo (_), ¿de qué piensas vivir aquí en la tierra? -me preguntó Milk

-Pues...¿habla de conseguir dinero o esa cosa que utilizan para vivir no es así?, Bulma me contó que los diamantes de mi planeta valen mucho dinero aquí, así que...

-¡¿Dijiste diamantes?! -me gritó interrumpiendo.

-Si eso dije. -bebí un poco.

-¡Que sorpresa! ¿Y cuándo te vas a casar con Goten?

Al escuchar casi escupí el agua de la impresión.

-¡Lamento decirte Milk, que (_) ahora mismo está saliendo con Trunks! -le respondió Bulma orgullosamente.

-Esta conversación me incomoda demasiado -reí nerviosamente.

-¡Vaya! Trunks es un chico muy afortunado, si fueras mayor no dudaría en salir contigo -me dijo Yamcha.

-Bieeen...creo que es hora de que bailemos ¿no lo creen? -quería cortar ese tema de inmediato.

-Vamos- dijo Videl levantándose.

Bulma puso la música a todo volumen y comenzamos a bailar, todos nos encontrábamos muy felices. Las horas pasaron y la noche llegó, todos comenzaron a despedirse y se fueron.

Me dirigí a mi balcón, extrañaba este lugar, la ropa y todo olía a el perfume que me regaló Bulma, vainilla, también el perfume que le encantaba a Trunks. Me senté en el sofá donde miraba siempre las estrellas -que hermosa es esta vista- me dije a mi misma cuando de repente Trunks entró.

-Siempre hablando sola -dijo sonriéndome.

-Trunks, ¿quiere sentarte? -dije haciéndome a un lado y dejando un espacio mientras él se sentaba y rodeaba mis hombros con su brazo. -Mientras estaba en el otro mundo pensaba que no quisiera dejar esta vida sin terminar muchas cosas aún, me falta tanto por vivir.

-No esté triste ahora (_), ahora mismo estás a salvo, y tus amigos también.
Mañana podrás empezar el entrenamiento con nosotros, Goku me dijo que la gravedad del planeta Kaio está aumentada 10 veces a la de aquí, y tal vez ahora podrás entrenar mejor en la cámara de gravedad.

-¡Eso será fantástico!

-Mi padre ahora aceptará entrenarte

-Ya no puedo esperar, además tendré que ayudarle a Bulma en sus proyectos -le sonreí.

Nos quedamos en silencio, después por casualidad pude ver un cometa pasar e iluminar aún más el cielo.

-¡Mire!

-Una estrella fugaz. -me sonrió.

-Cierra los ojos y pide un deseo.

Los cerro y después sonrió abrazándome. Él tomó mi cara entre sus suaves manos, también y me dio un beso y después bastantes, sólo sentía sus dulces labios contra los míos mientras yo deseaba que aquel momento no terminara nunca.

Acariciaba su cabello, olía a su perfume también mientras el acaricia mi espalda haciéndome sentir escalofríos como aquella primera vez. Sentía tu corazón latiendo rápido al igual que el mío. Sabía que no había momento igual que este, ambos desaprendíamos la misma energía, el amor. Sabía que no habría vuelta a atrás, estábamos sólo él y yo, piel contra piel y sólo la luz de las estrellas acompañando aquel acto de amor donde los dos fuimos uno. Acaricie los músculos de sus brazos al igual que los de su pecho, mientras él jugaba con mi cabello apoyando sus labios en mi frente. Todo aquello de esa noche me elevó a las estrellas o más allá.