Adiós planeta Tierra

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A la mañana siguiente esperaba que él ya no estuviera conmigo por ir a la universidad, sin embargo cuando abrí mis ojos él era quien me estaba abrazando, me quedé observando unos minutos. Para mí él era perfecto con sus virtudes y defectos, sabía que me quería, de algún modo Trunks había llenado todos los vacíos que tenía en mi corazón, dicen que la tristeza es algo pesado de llevar, tan pesado que impide vivir, hasta que llega alguien y te quita esa carga. Era cómo si su cariño y sus preocupaciones por mí sellaran aquellos pedazos rotos dentro. Acaricié su delicada y bronceada piel mientras miraba el amanecer. Al cabo de unos minutos desperté.

-(_)... -dijo mientras nos mirábamos a los ojos.

-Nosotros...

-Yo en realidad...

Lo callé con un beso y le sonreí. -se le hará tarde para sus clases.

-Hoy te irás -me miró triste.

-No me iré antes de que llegue, lo prometo.

Se levantó y se fue a la universidad, desayuné un poco y empaqué sólo algunas cosas, iba a regresar así que no me llevaría la ropa. Me escapé algunas horas a paisajes desconocidos pero hermosos, no quería irme sin visitar algunos lugares en los que no me había llevado alguien. Al cabo de unas horas, cuando volví a CC ya estaban todos mis amigos esperándome...

-Goku...Goten...Videl...-dije ilusionada. Trunks también ya estaba con nosotros, incluso Vegeta lo cual me sorprendió.

-Ojalá todo salga bien -me dijo Videl

-Príncipe Vegeta -lo miré -cuando vuelva usted prometió entrenarme así que no lo olvide por favor. -le sonreí aunque él me miraba distante. Después fui junto a Trunks -Y aquí la persona a la que más extrañaré -dije refiriéndome a él -No me gustaría que cometiera ninguna tontería en mi ausencia, súper saiyajin -lo abracé muy fuerte y él me devolvió el abrazo con mucho cariño. 

-Cuídate mucho por favor, te quiero demasiado...-me dijo en voz baja.

Todos se despidieron de mí mientras ponía mis dedos en mi frente y me concentraba para poder localizar mi planeta en la galaxia oeste. Por alguna razón sentía un mal presentimiento y una incontrolables ganas de llorar por Trunks. Me desaparecí para llegar a mi planeta.

Yo tenía otra vida y él tenía que aceptarla, aunque hay tipos malos que acechan mi planeta ahora soy más fuerte y sabe que no me pasará nada malo.

Aparecí en un lugar desierto del planeta, hacía mucho frío, pero ahora que estaba más cerca podía concentrarme más fácilmente y aparecer en mi aldea. Lo hice y cuando abrí los ojos estaban muchos niños en la calle. Conozco a cada uno es de ellos. Al principio se quedaron sorprendidos

-(_), eres tú...¡Volviste! -me dijo uno de los pequeños.

-Por supuesto que soy yo... -lo abracé fuertemente.

De repente una voz femenina se escuchó a lo lejos.

-¡¡¡(_)!!! -gritaba

Cuando giré la cabeza pudo ver a mi madre adoptiva, ella venía hacía a mí. -¡Madre! -le grité mientras corrí hacía ella a abrazarla.

-¿Dónde estuviste estos meses? -habló preocupada. -por un momento creí que jamás volvería a verte. Explícame todo.

Caminamos hacía nuestra pequeña casa mientras le contaba todas las aventuras que había vivido con los terrestres. Ella se puso muy feliz cuando le comenté de Trunks, por supuesto que no le dije lo que pasó la noche anterior, sólo le dije que por fin me había enamorado.

-Te dije que algún día conocerías el amor, querida (_). -me abrazó

-Siento que él es especial, tiene algo que lo distingue de otros, a pesar de que a veces sea un completo tonto.

-¿Por qué dices eso? 

-Por nada, olvídelo, por cierto ¿Donde está mi maestro? Necesito mostrarle todas las cosas que aprendí.

-Se encuentra donde siempre. Por cierto, tiene un nuevo discípulo.

-¿Un nuevo discípulo? -me sentí tan alarmada que casi se me sale el corazón. -Tengo que ver al maestro ahora -salí volando y sentí los escasos rayos de la estrella de mi planeta, el cielo morado me recordaba el cabello de Trunks. A pesar de haberlo dejado me sentía feliz, extrañaba este lugar. Llegué a donde estaba mi maestro.

-¡Maestro! ¡He vuelto! -grité mientras corría hacía donde él estaba pero me quedé en blanco al encontrarme con un chico alto, piel blanca y cabello azulado oscuro. Tenía los ojos color ámbar, o un poco más amarillentos, jamás había visto unos ojos tan extraños. También tenía una extrañas orejas de gato o lobo sobre su cabeza, no podía distinguir. 

Un viaje inesperado (Trunks y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora