𝘾𝙖𝙥𝙞́𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙓𝙄

117 20 2
                                    

-¿A mi manera?-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿A mi manera?-. Inquiero luego de haber tragado saliva duramente frente a los fríos y oscuros ojos de Anda. Ella no desvía la mirada, se ve segura como siempre.- ¿A qué te refieres?

Ella alza una ceja, como si lo dicho anteriormente no hubiera quedado del todo claro.

-¿Cómo se le llama a eso? ¿Pareja?-. Responde, tomándose su propio cuestionamiento como si fuera gracioso. Yo no le miraba nada de gracioso.- Ser lo que tanto quieres.

-¿Y con qué objetivo?-. Insisto, esperando que no siga hablando como una bruta.

-Lo he aclarado hace un momento-. Como siempre, no responde directamente y evade.

-Recuérdamelo entonces-. La animo. No me muevo de donde estoy, pero evito a toda costa que me toque. Ella parece pensar si contestarme o no. Se debate, lo sé porque ella siempre evade todo y le gusta hacer las cosas a su manera. Es una egoísta y una imbécil de primera.

-Follarte. Hablábamos de eso, ¿o quieres que te siga recordando?

Frunzo el entrecejo.

-Hace un momento dudabas de si valía lo suficiente como para dejar tu vida de folladora egoísta. ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

Ella sonríe de lado como un atisbo de respuesta.

-No dudaba. Simplemente quería escuchar tu respuesta.

-¿Y te gustó mi respuesta?-. Suelto de repente, encabritada. Cada vez que Anda responde a algo noto que nunca va a cambiar. Es muy difícil que lo haga y arriesgarme no está en mis planes.

-Sí. ¿Por qué no iba a gustarme? ¿O quieres que te recuerde quién comenzó con todo esto?

-¿"Esto"? ¡Habla claro, no somos simples desconocidas!

-Follar cotidianamente, eso. Lo comenzaste tú, ¿no lo recuerdas?

-Oh sí, y yo te obligué, te amenacé con una pistola para que lo hiciéramos. ¿O qué Parece que te agradó bastante.

-No digo lo contrario-. Dijo seriamente, con un volumen más ronco de lo habitual.- Lo único fuera de lugar es que te hayas encaprichado conmigo-. Continúa.- por ello te digo que te quedes y lo hagamos a tu manera, al menos así tendré tu culo cada que quiera.

-¿Yo encaprichada contigo? ¿Solamente yo?-. Refuto con ironía. Anda parece percibir mi molestia.- Si yo fuera la única encaprichada no estarías ofreciendo hacer las cosas a mi manera.

-Quizá sí lo estoy: encaprichada con tus insinuaciones y ese carácter tan peculiar que te vuelve erótica. ¿De dónde lo sacaste, eh? No lo tenías cuando te conocí.

Me quedo callada. Desvío la mirada y me encojo de hombros. Anda es una animal, una estúpido. Hablar con ella es desgastante, siempre atacará y buscará dejar en claro que la única interesada y culpable soy yo. Ella jamás se hace responsable de nada en lo que corresponde a relaciones sexuales y amorosas. Quisiera entenderla... Pero ya lo he entendido por suficiente tiempo. Me he cansado de la situación, por más que quiera escucharla y volver a lo que éramos, no puedo, porque cada vez que abre la boca me doy cuenta de que su forma de pensar posiblemente nunca cambiará.

-Lo piensas demasiado. No tiene sentido cuando sé que quieres quedarte-. Añade ella, haciéndome buscarla con la mirada.- No pienso rogarte, así que no pongas esa cara para hacerme cambiar de opinión-. Sus ojos recorren todo mi rostro. Me evalúa, me mira como si estuviera en sus manos, pero no.

-Que me guste acostarme contigo no te da el derecho de hablarme así. Si pensaste que me quedaría luego de que me dijeras que ibas a hacer las cosas a mi manera, estás muy equivocada.

-No voy a rogarte, si piensas que...-. Me interrumpe con prepotencia, pero levanto la mano para hacerla callar y prosigo:

-Si algún día llegaras a estar totalmente interesada en estar conmigo y no solo sexualmente, cuando dejes de ser una egoísta, una hosca y una bruta, búscame. No te prometo que siga interesada en ti para ese entonces, y tampoco estoy segura de que busques algo serio conmigo algún día, pero es lo único que quiero hacer ahora. Y no, no quiero que me ruegues nada, de todos modos, por todo lo que me dijiste no creo que estés interesado en mí de otra manera que no sea sexual-. Echo un suspiro, sonriendo de lado.- Por eso no necesitas rogar por algo que puedes tener en cualquier momento y de la manera que gustes con otras personas. De igual modo no eres la única mujer con la que pueda divertirme en la cama un rato, así que estamos a mano.

Anda no ha dejado de verme, pero se nota también que no va a cambiar su forma de
pensar, así como yo no voy a someterme a ella cada que quiera.

Sujeto la maleta, la llevo conmigo y cruzo la puerta de la habitación. Sé que no me detendrá y tampoco quiero que lo haga.

¿Por qué nos están quitando todo como si estuviéramos en Venezuela? (Un día más sobreviviendo en Ecuador)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Por qué nos están quitando todo como si estuviéramos en Venezuela? (Un día más sobreviviendo en Ecuador)

𝘼𝙡𝙗𝙖𝙣̃𝙞𝙡 (𝘼𝙣𝙙𝙖𝙡𝙤𝙤𝙠𝙠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora