Dos mil cinco, Academia Sparrow...
Los jovenes héroes estaban por enfrentarse a una nueva misión por mantener la paz y justicia en el mundo, pero sería la más importante para Dahlia, puesto que era su primer misión como miembro oficial de la Academia Sparrow luego de que su padre considerara que estaba lista a sus cortos once años.
La idea de que Dahlia se uniera al equipo disgustaba a la mayoría de los miembros, quienes no mantenían una buena relación con ella.
Excepto por Sloane, ella siempre estuvo ahí para Dahlia.A Marcus tampoco le agradaba la idea, pero hacía lo que podía para seguir llevando su papel como líder.
—¿Están todos listos?— Preguntó Marcus viendo de reojo a sus hermanos que ya estaban en sus posiciones preparados para entrar al banco. —Dahlia, si sientes que es demasiado sólo tienes que llamarme. Grita y estaré ahí enseguida, ¿está bien?—
—No necesito tu ayuda.— replicó Dahlia, su tono firme pero controlado. Aunque solo tenía once años, había heredado el temperamento decidido de su padre y la intensidad de los poderes que llevaba dentro.
Marcus suspiró, tratando de mantener la compostura. —No es cuestión de si la necesitas o no. Somos un equipo, y un equipo se cuida las espaldas.—
—Me cuido sola.— insistió, hablándole seca.
—¡Ya basta!— intervino Sloane, lanzándole una mirada de advertencia a su hermano. —Si papá dice que está lista, entonces está lista. Solo dale una oportunidad.—
Dahlia sintió una ligera sensación de gratitud hacia Sloane. Era la única que no la miraba con sospecha o desconfianza, pero incluso esas palabras hacían que la tensión en el ambiente fuera palpable. Los demás Sparrow no decían nada, pero era evidente que no compartían la misma opinión que Sloane.
—Escuchen, ya hemos entrenado para esto.— interrumpió Marcus, tomando nuevamente el control de la situación. —Entramos, desarmamos a los ladrones, y sacamos a los rehenes. Nada de movimientos innecesarios.—
Dahlia no pudo evitar rodar los ojos ante el comentario de Marcus. Movimientos innecesarios. Todo su ser se sentía cargado de energía, y a pesar de la calma que intentaba proyectar, estaba ansiosa por demostrar que estaba más que lista para esto.
—¿Entendido?— insistió Marcus, mirando a todos, pero enfocándose en Dahlia.
—Lo que digas, número uno.— respondió ella, con una pizca de sarcasmo, mientras ajustaba su chaqueta, lista para entrar.
Con la señal del líder, las puertas del banco se abrieron de golpe cuando Sloane empujó el aire a su alrededor con sus poderes de gravedad, creando una fuerza invisible que las hizo volar hacia atrás con un fuerte estruendo. El equipo se desplegó en formación, entrando con determinación. El caos en el interior del banco era evidente. Los ladrones habían tomado posiciones estratégicas, usando a los rehenes como escudos humanos. Las miradas de los delincuentes se dirigieron hacia los héroes en un instante.
—Nos encargaremos de esto rápido.— afirmó Marcus, evaluando la situación. Pero antes de que alguien pudiera moverse, uno de los ladrones disparó, iniciando el caos.
Dahlia reaccionó más rápido que nadie. Sin vueltas, extendió los brazos y se percibió una onda vibratoria que recorrió el suelo, desviando las balas en pleno vuelo. Los disparos cayeron al suelo con un sonido metálico, sorprendiendo a los criminales que en su mayoría habían perdido el equilibrio por la onda.
—Vaya...— murmuró Fei desde el fondo, observando con desdén pero también con una pizca de sorpresa.
Dahlia giró la cabeza hacia Marcus con una sonrisa desafiante. —¿Te dije o no que no necesitaba ayuda?—
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The Anthology; Contra el fin del mundo (The Umbrella Academy)
FanfictionCuando los seis hijos del excéntrico millonario Sir Reginald Hargreeves, también conocidos como la Academia Sparrow, se encuentran con los hijos que este hombre tuvo en otra línea temporal, se desata una intensa rivalidad. Sin embargo, deberán super...