El sustituto y el protagonista están juntos. Dong Shi Niang.

Capítulo 26. No diré nada, por favor.

Capítulo 26. No diré nada, por favor.

"Lo siento, no lo conozco."

La voz fría de He Xulan llegó a los oídos de Xue Ya. Xue Ya incluso sintió que He Xulan le estaba tirando de la mano. Inmediatamente abrazó a He Xulan con todas sus fuerzas, pero aun así fue empujado.

Xue Ya, al ser empujado, miró a ese grupo de hombres fornidos y vio que sus ojos estaban llenos de lujuria. Solo quería agarrar a He Xulan de nuevo, pero He Xulan no le permitía acercarse. Cada vez que se acercaba, el otro se apartaba e incluso usaba su mano para bloquear la dirección en la que Xue Ya se acercaba. Xue Ya estaba confundido y desorientado, pensando que absolutamente no podía soltar a He Xulan. Si He Xulan lo abandonaba aquí, su vida estaría arruinada.

Esos hombres fornidos no lo dejarían ir, incluso lo matarían después de aburrirse de él, o lo venderían.

Sopesando los pros y los contras, en solo un instante, los ojos de Xue Ya se llenaron de lágrimas. Miró a He Xulan con lástima, su voz y postura eran lo más suave posible: "Gege, me equivoqué, buuu..."

Los hombres fornidos se quedaron atónitos al ver esta escena, y luego se echaron a reír: "Vaya, ¿qué es esto? Resulta que esta pequeña dama no es una dama después de todo."

Alguien incluso dijo directamente: "Nunca me follé a un hombre vestido de mujer, ¿cómo se sentirá?"

Esto asustó aún más a Xue Ya, y en su corazón se volvió aún más reacio a dejar ir a He Xulan. Estando con él, todavía tenía una pequeña posibilidad de sobrevivir. Al menos si los dos eran secuestrados, alguien vendría a rescatarlos. Si él era secuestrado solo, definitivamente nadie vendría a rescatarlo.

"Gege." La mayoría de las veces que Xue Ya lloraba era como un medio para lograr algún propósito, pero esta vez, estaba realmente asustado.

He Xulan ignoró las palabras sucias de esos hombres fornidos y solo miró a Xue Ya: "¿En qué te equivocaste?"

Xue Ya no esperaba que en un momento tan crítico, el otro aún le preguntara en qué se había equivocado. Él... ¿dónde se había equivocado? ¡Simplemente tenía mala suerte! Pero en la superficie, Xue Ya no podía decir eso, solo podía esforzarse por decir una frase: "Yo... no volveré a andar por ahí sin cuidado."

He Xulan no dijo nada, mientras que esos hombres fornidos ya estaban empezando a rodearlos. Xue Ya vio esto por el rabillo del ojo y dijo inmediatamente: "¡No huiré más! ¡Nunca más huiré! ¡De ahora en adelante siempre escucharé las palabras de mi Gege!"

Con estas palabras, He Xulan bajó los ojos. Xue Ya notó que la actitud del otro se había suavizado y de inmediato corrió hacia él. Esta vez finalmente logró abrazarlo nuevamente. Se escondió detrás del otro, sus dos manos apretando la ropa de He Xulan, tartamudeando: "Ge... gege, ¿qué... qué hacemos ahora?"

He Xulan permaneció impasible: "Cierra los ojos."

"¿Eh?" Xue Ya se quedó atónito.

"Solo cierra los ojos." He Xulan se volvió para mirar a Xue Ya, levantó una mano y cubrió los ojos de Xue Ya. "¿Hueles eso? Es el aroma de las figuras de azúcar, ¿quieres comer?"

¡Quiero comer!

No, espera, ¿es este el momento de comer figuras de azúcar?

Xue Ya abrió la boca para preguntar, pero de repente oyó lo que parecían ser gritos de agonía a su alrededor. Al darse cuenta de esto, inmediatamente apretó los labios y después de un momento dijo: "Quiero comer."