Vinculo Especial || K & T

《 3: El tercer dia 》

A la mañana siguiente, la madre de Kyousuke fue a despertar a los niños, pero cerró la puerta después de ver a su hijo acurrucado con su mejor amigo, con una sonrisa pacífica brillando en sus rostros. Fue a la sala de estar y le preguntó a su esposo si los niños realmente dormían en la misma cama y se abrazaban cuando tenían fiestas de pijamas.

Su marido casi se ahoga en el café. ¿Todos los chicos de su edad eran tan tontos...? ¿O solo ellos por su situación y sentimientos excesivamente confusos...?

En el dormitorio, ambos chicos se despertaron y sonrieron más ampliamente después de verse (aunque la sonrisa de Kyousuke seguía siendo sutil). Una maravillosa primera visión después de despertar. Ninguno de los dos quería dejar ir al otro, se sentían muy cómodos en sus posiciones. Así que no lo hicieron. En cambio, se miraron soñadoramente.

"...Creo que tengo el brazo entumecido", se rió Tenma, no acostumbrado a dormir sobre su extremidad.

Kyousuke sintió que su corazón se aceleraba, que sus pulmones ya no funcionaban y que la pequeña sonrisa en su rostro se transformaba en una enorme y tonta sonrisa. Y entonces lo supo. Se había enamorado de Tenma. —¿Deberíamos levantarnos?

Los ojos de Tenma se abrieron de par en par al ver la brillante sonrisa de Kyousuke, sintiendo mariposas en el estómago y la boca seca. Y fue entonces cuando lo supo. Se había enamorado de Kyousuke. "Pero no quiero mudarme..."

—Entonces, quedémonos así un rato más —susurró la sedosa voz de Kyousuke.

La madre de Kyousuke entró de nuevo en la habitación de su hijo para despertarlos, pero se sorprendió por la escena que estaba viendo. Los chicos estaban tan absortos en su propio mundo que ni siquiera habían oído a la mujer entrar en la habitación. Ella se aclaró la garganta. Ambos chicos la miraron y se pusieron de un profundo color rojo, demasiado estupefactos como para alejarse el uno del otro.

—El desayuno está listo —dijo la mujer y salió del dormitorio lo más rápido que pudo.

"...Levantémonos", sugirió Kyousuke, todavía estupefacto.

—Sí —concordó Tenma.

Ambos chicos se vistieron y fueron a la sala de estar, los padres de Kyousuke los esperaban. Había un silencio incómodo en el aire mientras todos comían. La madre de Kyousuke decidió romper el hielo y preguntarle a Tenma cómo había dormido.

—Ah, está bien —respondió torpemente.

Terminado el desayuno, Tenma abrazó a Kyousuke por última vez, quien apoyó su barbilla sobre la cabeza de Tenma y correspondió el abrazo. Tenma se separó y se fue a casa. Cuando cerró la puerta, la madre de Kyousuke miró a su hijo con una mirada preocupada.

Lo cual él notó.

Él frunció el ceño y preguntó: "...¿Qué?"

—¿Estás... estás segura de que Tenma-kun no es tu novio? —preguntó la mujer.

Kyousuke resopló audiblemente: "¡Por supuesto que lo soy!"

Procedió a ir a su dormitorio y cerrarlo con llave.

—Déjalo en paz. Tarde o temprano lo descubrirá —dijo el padre de Kyousuke, mientras su esposa estaba sentada a su lado y suspiró. No pudo evitar preocuparse por su hijo.

Pasaron las semanas.

Algunas personas en el equipo podían notar que Tenma estaba siendo más cariñoso de lo habitual con Kyousuke ahora.

Kyousuke a menudo intentaba devolver el afecto, cuando pensaba que nadie los miraba.

En el hospital, Yuuichi también se dio cuenta de que los chicos habían profundizado su vínculo, pero nadie dijo nada al respecto.

Y las cosas se mantuvieron así durante meses... hasta que Tenma visitó a Yuuichi nuevamente.

Yuuichi saludó a Tenma y notó el nerviosismo reflejado en su rostro. Le preguntó qué le pasaba, considerando a Tenma como un miembro más de la familia en ese momento.

—Uh, Yuuichi-san... ¿cómo... cómo crees que le gustarían a Tsurugi las confesiones de amor...? —dijo Tenma en voz baja, sin hacer contacto visual.

Yuuichi se relajó y le dio a Tenma una sonrisa comprensiva. Había pensado que el adolescente le iba a decir algo serio.

—No te preocupes por eso —dijo Yuuichi con una sonrisa.

Tenma no parecía consolado.

Yuuichi continuó: "A Kyousuke le gustas tal como eres. No te cambiaría por nadie más en este mundo".

"...Está bien. Gracias." Aunque no estaba del todo convencido por las palabras de Yuuichi, Tenma sintió que su confianza aumentaba. Yuuichi era el hermano mayor de Kyousuke, por lo que sabía más sobre él que Tenma. Pensando en el futuro, Tenma salió de la habitación.

Yuuichi sonrió para sí mismo, sabiendo ya el resultado de lo que estaba destinado a suceder.

Esa tarde, Tenma le envió un mensaje de texto a Kyousuke preguntándole si quería pasar el rato y quedarse en su casa el fin de semana siguiente.

Kyousuke aceptó. Había estado pensando durante algún tiempo en decirle a Tenma sus verdaderos sentimientos.

Ese fin de semana, Tenma y Kyousuke comenzaron su reunión jugando al fútbol junto al cauce del río. Sin embargo, no jugaron mucho. Curiosamente, no estaban de humor para eso ese día. Sus sentimientos los habían estado molestando a ambos durante meses. Incluso estaban comenzando a interrumpir su disfrute de su deporte favorito.

Ahora, en casa de Tenma, los chicos hablaban de todo tipo de temas, a veces discutiendo. La escuela, la familia, la infancia... y entonces salió el tema de los amores.

—¿Alguna vez te has enamorado de alguien, Tsurugi? —preguntó Tenma.

—Por supuesto que sí —respondió Kyousuke, preguntando con una ceja levantada si Tenma nunca había estado enamorado antes.

—Oh —empezó Tenma—, siempre me he centrado en el fútbol... así que nunca he pensado en ese tipo de cosas.

Kyousuke no se sorprendió por esto, ya sabía bien cómo era Tenma. "¿Alguna vez te has enamorado?"

Tenma se dio cuenta de que nunca había entendido del todo lo que significaba "enamorarse", a pesar de sus esfuerzos por comprenderlo. Entonces preguntó: "...¿Sabes la diferencia entre enamorarse y estar enamorado?"

Kyousuke asintió. —Por lo que he oído, es muy diferente. Pero no sé si podría explicarlo. —Parpadeó, mirando al techo—. Un flechazo... es algo temporal. Y te da vergüenza estar con esa persona. Pero cuando te enamoras... quieres estar con la persona que amas para siempre. Tu estómago y tu corazón se vuelven locos y... puede que te sientas tímido cerca de esa persona... pero aun así intentarás hablar con ella porque... te gusta tanto...