El conejo y el lobo giyuutan <primera temporada>

3

El sol ya se había ocultado cuando Tanjiro regresó a la guarida de la manada, después de su encuentro con Tsutako. Giyuu lo esperaba, observando con una expresión de calma. Al ver llegar a Tanjiro, se acercó con curiosidad.

G🌊: "Estabas fuera más tiempo de lo habitual. ¿Todo bien?"

T🎴: "Sí, todo bien. Fui a ver a Tsutako."

Los ojos de Giyuu se iluminaron al escuchar el nombre de su hermana. Aunque no lo admitiera con frecuencia, Tsutako era una de las personas más importantes para él.

G🌊: "¿La encontraste? ¿Cómo está?"

T🎴: "Está bien. Vive en una cabaña hermosa, y fue muy amable conmigo. Hablamos mucho sobre ti... parece que te quiere muchísimo."

Giyuu esbozó una pequeña sonrisa, algo raro en él. Aunque solía mostrarse distante, las palabras de Tanjiro le causaron una alegría profunda.

G🌊: "Siempre ha sido muy fuerte, a su manera. Me alegra que la hayas conocido."

Tanjiro asintió, sintiéndose más conectado con Giyuu que nunca. Había algo en la relación de Giyuu con su hermana que le recordaba su propio lazo con Nezuko, y eso le hizo sentirse aún más cercano al líder de la manada.

T🎴: "Sí, es increíble. Creo que podríamos visitarla más seguido, si te parece bien."

Giyuu asintió, pero antes de que pudiera decir algo más, un aullido rompió el silencio de la noche. Ambos se giraron hacia la entrada de la guarida, donde Sabito apareció, su mirada seria.

S🌲: "Giyuu, algo está ocurriendo en la frontera del territorio. Los lobos rivales han cruzado nuestros límites."

Giyuu frunció el ceño, sabiendo que tarde o temprano este conflicto era inevitable. Aunque la manada había evitado confrontaciones directas, las tensiones entre las diferentes facciones de carnívoros estaban aumentando.

G🌊: "Sabito, reúne a la manada. Vamos a investigar."

Tanjiro se levantó inmediatamente, dispuesto a acompañar a Giyuu. Sabía que, aunque no era un lobo, había sido aceptado por la manada y quería hacer su parte. Giyuu lo miró por un momento, notando la determinación en sus ojos.

G🌊: "Tanjiro, quédate aquí. No quiero que te pongas en peligro."

T🎴: "No. Soy parte de la manada también. No voy a quedarme atrás mientras todos ustedes se arriesgan."

Giyuu dudó, pero al final asintió. Sabía que no podía detener a Tanjiro cuando tomaba una decisión, y aunque lo preocupaba, también respetaba su coraje.

G🌊: "Está bien. Pero mantente cerca de mí."

El grupo de lobos se adentró en el bosque, siguiendo el rastro de los intrusos. A medida que se acercaban a la frontera del territorio, el ambiente se volvía más tenso. Los sonidos del bosque se apagaron, como si la misma naturaleza estuviera conteniendo el aliento.

Finalmente, llegaron a un claro donde un grupo de lobos ajenos a la manada se encontraba. Sus ojos brillaban con hostilidad mientras observaban a Giyuu y sus seguidores.

Líder rival: "Vaya, vaya, si no es Giyuu y su manada. Pensamos que tardarías más en darte cuenta de nuestra presencia."

Giyuu avanzó con calma, su expresión inmutable, pero la tensión en el aire era palpable.