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❝ 𝐎𝟑. niño rey... ❞
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▬▬▬▬ El niño rey, así era como todo el mundo conocido comenzó a llamarlo de la noche a la mañana con una idea esperanzadora y liberadora de lograr escapar de las pesadas cadenas con las que el hermano de su padre había dejado caer sobre todo un reino. Pero, ese rey estaba muerto, acababa de ser incinerado frente al color malva de sus ojos por el dragón de la hija de un rey y de la misma forma en que un centenar de personas veían el cuerpo de un tirano ser pasto de las llamas por el tercer dragón más grande en el mundo, también vieron de la forma tan desesperada en que la princesa de Rocadragón, su enemiga legítima al ser la heredera nombrada del Cruel se lanzaba a las llamas de su propio dragón, hacía el cuerpo de su padre, trato de detener a su prima pero, él era un niño lento a comparación de su familia, una niña que desde que tuvo edad para poner ponerse en pie fue entrenada en el arte de la guerra por los dos guerreros más fieros y diestros de todo el reino; la reina Visenya y el rey Maegor. Sin embargo, la princesa Elaena no buscaba terminar calcinada como lo hicieron con el cuerpo de su padre y su abuela, no fue a las llamas sino al metal.
Hermana Oscura era una hoja hecha para las manos de una mujer y se encontraba hirviendo, al rojo vivo por el fuego dragón pero, en manos de Elaena, la hija de Maegor parecía haber elegido a un nuevo portador, la segunda mujer en alzar la contra sus enemigos luego de su abuela, una reina.
Y frente a sus ojos, estaba las orbes amarillas tanto como el sol de Elaena Targaryen. A pocos segundos luego del funeral del rey anterior, cuando aún las brasas estaban calientes y el humo se podía ver en el aire despidiendo la memoria de un hombre, tres príncipes usaron ese mismo humo como una cortina para desaparecer del gran patio interior dentro del propio fortín del castillo rojo cubiertos por la sombra y el rugir de Azogue cuando decidió marcharse de la capital, agitando sus enormes alas blancas llena de agujeros y cicatrices por su batalla contra el Terror Negro.
El reino desangrado y asustado, esperaba un nuevo conflicto entre dragones, menos monumental como la guerra anterior, pero igual de violento, sangriento como lo fue la batalla por el trono, entre los miembros de su misma familia como lo fue la lucha aérea el legítimo rey, Maegor y el pretendiente, el príncipe Aegon. La plebe de Desembarco conocía a la hija del tirano, la princesa Elaena y no era una muchacha, amada por le pueblo que vivía bajo la sombra de la Fortaleza Roja, pero los mismos plebeyos desconocían al príncipe Jaehaerys, un nuevo pretendiente al trono por el que se derramó sangre ajena por años, la gente temían por la asunción de un nuevo rey o reina.
