CAPÍTULO 3: En mi mente

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Los rayos de sol invadían toda la habitación lo que hizo que me despertara, los brazos de Oliver aún rodeaban mi cintura. Intenté levantarme despacio procurando no despertarlo y después de varios movimientos lo logré.

Me puse las converse, cogí un papel del escritorio y un bolígrafo, le dejé escrita una nota al lado de su mesilla.

"Muchas gracias por todo lo que hiciste ayer por mi, te debo una no, miles". Adjunto a este mensaje le puse mi teléfono por si quería seguir manteniendo el contacto.

Salí por la puerta de su casa y me puse rumbo a mi pueblo. El reloj marcaba las 8:40, con suerte llegaré a casa antes de que se despierten.

Después de 18 minutos llegué al pueblo, abrí la puerta de garaje de mi abuela y entré por el sótano.

Todo estaba bastante oscuro y no se escuchaban pasos, por lo que hoy era mi día de suerte y aún todos dormían.

Me tumbé encima de la cama y nuevamente mis ojos se cerraron haciendome entrar en un sueño profundo.

- Venga vamos despierta ya tata.- gritaban los mellizos mientras me movían de un lado para otro.

- Dejarme en paz.- reproché con enfado mientras me giraba para poder seguir durmiendo

- Ni hablar hija, ya no se va a dormir más en esta casa.- intervino mi madre

Finalmente opté por levantarme, bastante tuve ya ayer como para aguantar hoy.

Cogí el teléfono y entré en Whatsapp, lo que ví me dejó perpleja. Ethan me había escrito varios mensajes y tenía varias llamadas perdidas de él, en concreto 4.

-Llamada perdida de Ethan, sáb 01 julio 3:50 am

- Llamada perdida Ethan, sáb 01 julio 3:58 am

- Llamada perdida Ethan, sáb 01 julio 4:23 am

- Llamada perdida Ethan, sáb 01 julio 4:55 am

Entré en su chat de Whatsapp:

- Mia, ¿x donde estas?                                                                    3:53 am

- Necesito q hablemos                                                                   4:10 am

- Esto no puede estar así entre nosotros dos                       4:53 am

- Este mensaje fue eliminado                                                      5:11 am


¿Qué habría puesto en el último mensaje? ¿Por qué lo habría eliminado? La duda empezó a invadirme la cabeza, quería hablar con él pero hoy no era el momento, todo estaba muy reciente y mis sentimientos a flor de piel.

Decidí contestar a su mensaje:

- Hablaremos, pero hoy no es el día                                       12:43 am


Decidí bajar a desayunar, abrí la nevera y tomé el brick de leche para hacerme un colacao. Mi abuela estaba con la sartén haciendo unas tortitas.

- Ooo abuela qué bien huele.- dije cerrando los ojos y tomando aire profundo para poder percatar el olor que se estaba formando en toda la cocina.

- Sabía que era tu desayuno favorito y por eso lo he preparado.- contestó mientras le di un beso en la mejilla en señal de agradecimiento.

El resto de mañana pasó tranquila. Una vez terminamos de comer subí a mi habitación para ponerme el bikini, hoy íbamos a la piscina de Saúl.

Opté por un bikini azul eléctrico con braguita brasileña. Me puse un vestido ajustado playero gris y las chanclas nike blancas. Me preparé la mochila, cogí el teléfono y salí por la puerta.

Justo pasaba Sofía a por mi, y en el camino me dió tiempo a contarle todo lo ocurrido ayer con Oliver.

- Tía flipo, el chico más guapo de la fiesta te ha metido en su casa para dormir y no te ha insinuado nada.- dijo Sofía atónita de lo que estaba escuchando.

- ¿Por qué se iba a insinuar? Siempre pensamos mal de los tíos.- puse los ojos en blanco defendiendo a Oliver.

- ¿No te estará empezando a gustar?- preguntó seriamente.

- No no claro que no, ¿cómo piensas eso?- respondí algo nerviosa.

¿Estaba empezando a gustarme? Estaba claro que era atractivo, y la forma en la cuál cuidó ayer de mí dice mucho de su persona.

Llegamos a la piscina y ya estaban todos, era la primera vez que iba a cruzar miradas con Ethan después de lo ocurrido anoche, y la verdad que esto hizo que mis piernas empezaran a temblar y mi corazón se revolucionara.

-Hola chicos.- saludé generalizando

Todos respondieron menos él, que tenía la mirada perdida. ¿Acaso se arrepentía de verdad de lo de anoche? ¿Debería de darle otra oportunidad? Mi cabeza estaba hecha un lío. De repente el sonido de mensaje de whatsapp me sacó de mis pensamientos.

- Hola Mía, ¿que tal siguen tus rodillas? Soy Oliver. Menos mal que me dejaste tu número sino tendría que haber ido en tu búsqueda jjj.

Esta última frase hizo que me saliera una sonrisa y que todos se percataran de ello, incluso Ethan que tensó su mandíbula y apartó su mirada de la mía.


AMOR EN RUINASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora