CAPITULO 5: Comienzos

1 0 0
                                    

Habían pasado dos días desde lo ocurrido, y ni siquiera me había dignado a salir con los chicos. Sofía venía todas las tardes a casa a contarme novedades, y hasta lo que sé, Ethan volvió a traer a Sara, su ex.

Estos días estuve hablando bastante con Oliver, incluso hacíamos videollamadas por las noches. Esta tarde habíamos quedado en que me llevaría a unas piscinas naturales, para hacerme olvidar lo ocurrido. Y sí, se lo conté todo.

Eran las 15:50 y habíamos quedado a las 16:30, tenía 40 minutos para arreglarme. Me metí a la ducha mientras tarareaba la canción de "Vuelve la vida", salí y cubrí con una toalla todo mi cuerpo. Abrí el armario y saqué un bikini blanco con braguita brasileña, este color hacía que resaltara el moreno que había cogido en estos 15 días. Me puse un short vaquero y una camiseta gris con escote en pico. Me hice una coleta alta y me maquillé muy sutilmente.

Eran las 16:25 cuando sonó una notificación de mensaje de mi teléfono.

- Oliver: Ya estoy abajo Mía

-Yo: Ya bajo jj

Cogí las llaves de casa y salí por la puerta. Mi mirada conectó con la de Oliver, mientras que ambos nos sonreíamos. Había venido a buscarme en un precioso BMW 430d azul, siempre había soñado con tener este coche, y hoy iba a montar en uno de ellos.

- No dejas de sorprenderme- dije mientras me sentaba en el precioso asiento de cuero beige. 

- ¿Te gusta?- perguntó guiñándome un ojo.

- ¿Bromeas? Es el coche que algún día me gustaría tener.- dije no muy convencida de ello. Era un coche muy caro y no sabía si me lo podría permitir en un futuro.

Junto con el GPS pusimos rumbo a nuestro destino. Tardamos exactamente 1 hora y 17 minutos, el camino no se me había hecho nada largo puesto que nos lo pasamos cantando a pleno pulmón todo tipo de canciones.

Al fin llegamos y al bajar del coche pude contemplar el precioso y despejado cielo azul . Estábamos rodeados de un enorme prado verde y frondoso, con numerosos árboles frutales a su alrededor. Detrás de los árboles se descolgaba una cascada amplia, ruidosa, espumeante y alegre. Al pie de la cascada se formaba un lago esmeralda de aguas transparentes como un espejo.

Tiré la mochila y sin pensarlo corrí camino abajo para llegar hasta la orilla del río. 

- ¡El último paga la cena!- dije desafiante mientras me quitaba la ropa quedando en bikini.

*Narra Oliver*

Estaba embobado mirando el perfecto y bronceado cuerpo de Mía. Ese bikini blanco le quedaba realmente bien y provocaba una electricidad en mi cuerpo que ni yo mismo podría controlar.

- ¡Oliver!- dijo una voz dulce sacándome de mis pensamientos.

- Eee si si perdona, ya voy.- salí corriendo tras ella hasta que llegamos a la orilla.

Me cogió de la mano y juntos nos introducimos en el frío y calmado agua. Empezó a sumergirse y de repente noté como sentía mis brazos y mi torso cada vez más mojado.

- ¡Mía, estoy helado!- dije temblando del frío.

Poco a poco fue acercándose a mi con esa mirada tan dulce y esos ojos verdosos penetrantes, y sin más, pasó sus brazos por mi cintura y nos fundimos en un cálido abrazo.

*Narra Mía*

El agua estaba congelada pero para mi eso no era un impedimento por lo que poco a poco fui sumergiéndome hasta que cubrí totalmente mi cuerpo. Oliver estaba muy pensativo por lo que opté por salpicarle en varias ocasiones.

- ¡Mía, estoy helado!- exclamó muerto de frío.

Sin más me acerqué poco a poco a él, pasé mis brazos por su cintura y apoyé mi barbilla en su hombro, haciendo que nos fundieramos en un largo y dulce abrazo. 

Mientras Oliver me acariciaba el pelo, alcé la cabeza para que nuestras miradas conectaran. Poco a poco notaba cómo el corazón de Oliver se estaba acelerando y su respiración agitando. 

- Si sigues mirándome así no me voy a poder aguantar.- dijo mientras se lamía el labio sin dejar de mirar los míos.

Sin más preámbulo me lancé a sus labios desesperada, el beso comenzó siendo rápido y desesperado, pero a medida que transcurrían los segundos se convirtió en uno más lento y apasionado. Oliver posó sus manos en mi cintura y me atrajo hacia él. Dulcemente atrapó con sus dientes mi labio inferior y levemente tiró haciendo que esto me provocara un gemido.

- Uf Mía...me estás volviendo completamente loco.- dijo con la voz entrecortada.

Poco a poco fuimos separándonos por falta de aire, mis mejillas estaban sonrojadas por todo lo que acababa de pasar.

¿Por qué había besado a Oliver? ¿Le gustaba? ¿Sería esto el comienzo de algo nuevo? ¿Esto formaba parte de la venganza que teníamos abierta Ethan y yo? Lo que tenía claro es que no quería hacerle daño a la persona que de una manera u otra me ayudó.







Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 13 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AMOR EN RUINASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora