AMOR EN RUINAS

CAPÍTULO 2: Noche Sin Fin

Los días transcurrían y yo seguía dándole vueltas a lo de aquella noche, necesitaba saber quién era la chica a la cual Ethan imaginaba desnuda. Estaba claro que yo a mi misma me excluía ya que sus actos estos últimos días así me hacían verlo. Desde aquella noche apenas me había dirigido la palabra, y yo no sabía a qué se debía ese cambio tan radical en su actitud si yo no había dicho nada que pudiera afectarle.

Tampoco entendía el por qué me pedía a mi misma averiguarlo, si ni siquiera me importaba... o eso creía.

Esta noche íbamos a las fiestas del pueblo de al lado, me apetecía mucho ya que sería el primer pueblo de todos los que recorreríamos ese verano.

Aún eran las 17:00h, había invitado a Dana, Sofía y Nora a la piscina, estabamos jugando al tute mientras cotilleábamos un poco de chicos.

- ¿Qué tal va tu relación con Saúl?- pregunté a Dana 

- La verdad que todo bien chicas...es muy atento y comprensivo- respondió esbozando una pequeña sonrisa.

- ¡Estos dos están completamente enamorados!- dijimos las demás simultáneamente.

La tarde pasó entre risas y llegó la hora de prepararse, las chicas ya se habían ido y llegó el momento más difícil, elegir el outfit de esta noche. ¿A quién no le pasa? Yo es abrir el armario y siento que se me bloquea la mente.

Rebusqué y rebusqué, me ponía ropa y me quitaba, no me estaba gustando nada.

- ¡Tendría que haberme comprado más ropa! Pero luego tendría que lidiar con la serenata de mi madre acerca del montón de ropa que tengo. - maldije mientras me miraba al espejo sin gustarme el short y top que llevaba.

Finalmente opté por un short tejano claro, una blusa de hombros caidos color oliva y las converse blancas.

Me alisé mi largo cabello castaño con mechas, me maquillé muy naturalmente y perfilé mis labios de un color nude.

Bajé las escaleras y me crucé con Eros.

- Guau tata estás muy guapa- exclamó sorprendido al verme bajar las escaleras

-esbocé una sonrisa- Pero no tanto como tú.-

Saqué mi teléfono del bolsillo trasero de mi short y vi que marcaba las 22:38 , a las 22:45 tenía que estar en la plaza del pueblo, así que cogí algo de dinero y salí por la puerta.

- ¿No me piensas dar un beso de despedida?- reprochó mi madre mientras me giré para ver de dónde provenía la voz.

Alcé la mirada y la vi asomada en el balcón del segundo piso. 

- Mamá no pienso volver a subir.- le lancé un beso con la mano y proseguí mi camino.

Al llegar a la plaza del pueblo estaban todos menos Ethan, eso me extrañaba ya que él siempre suele ser bastante puntual.

- ¿Alguien sabe algo de Ethan?- preguntó Saúl.

- Yo desde esta mañana no he sabido nada de él- contestó Alan mientras se cruzaba de brazos.

-Por ahí viene chicos...- nos giramos todos a la vez, la vista no me alcanzaba del todo pero parecía que no venía solo.

- ¡No puede ser! Viene con Sara...- exclamó Dana

¿Quien era Sara? ¿Qué hacía aquí en el pueblo? Nunca antes había escuchado mencionar ese nombre a ninguno de los chicos.

Poco a poco iban acercándose y yo podía ir distinguiendo que en efecto, venía acompañado.

Era una chica rubia, alta, de complexión delgada pero alguna curva marcada. Era muy atractiva, las cosas como son. 

¿Acaso me molestaba que Ethan hubiese venido con esa chica? No entendería si eso ocurriese, al fin y al cabo él y yo no somos nada y nunca lo seremos.