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7 AÑOS ATRÁS
‹no es un adiós, sino un hasta luego›

7 AÑOS ATRÁS‹no es un adiós, sino un hasta luego›

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—¡¿Mudarte?! ¿Estas bromeando?


Y a Olivia le hubiese gustado decir que sí, que solo estaba buscando molestar a Rodrick como tantas veces él hacía con ella. Sin embargo, esto no era una mentira.


—Mi mamá tampoco quiere mudarse, pero a mi papá le ofrecieron un mejor trabajo en otra ciudad y no puede rechazarlo —Olivia observó sus pies balancearse mientras contenía su tristeza.


La que menos quería abandonar el pueblo era ella. Seguro que Stamford sería un buen lugar, lleno de comercios, lugares que recorrer y gente nueva, pero no era Plainsville.


En la nueva ciudad no tendría a Rodrick con ella y esa era la principal razón por la que no quería irse. ¿Qué sería de su vida sin su mejor amigo?


Rodrick podrá ser molesto y holgazán la mayoría del tiempo, pero han sido mejores amigos desde que tienen memoria. Sus madres son amigas de la secundaria, por lo que prácticamente crecieron juntos.


Se supone que eran inseparables, ¿Por qué estaban intentando alejarlos entonces?


—¿No hay forma de que te quedes? Podrías vivir con nosotros, seguro a mamá no le molestara —Olivia negó, finalmente levantando la vista y mirando a su amigo.


—Lo siento Rodri, pero ya no hay nada que podamos hacer. Me iré la próxima semana.


Realmente no quería llorar, pero se le hizo imposible.


Rodrick siempre decía que ella era una bebé porque lloraba por todo sin justificación, y quizás tuviese razón en algunas ocasiones, pero ahora sí tenía una buena razón para largar en llanto.


Se iría para siempre a una ciudad que estaba a kilómetros de donde vivía actualmente, teniendo que dejar todo atrás para volver a empezar de nuevo en otro lado. ¿Y lo peor? No volvería a ver a su mejor amigo.


—Deja de llorar tonta, no se murió nadie —Rodrick le golpeó el hombro y ella lo miró mientras hipaba—¿Acaso piensas pasarte toda la semana llorando? Eso sí sería un nuevo récord.


—¿De qué hablas? —Olivia se pasó la mano por el rostro limpiando sus lágrimas y su amigo le sonrió.


—Haré que pases la mejor semana de tu vida, iremos a todos lados y crearemos muchos recuerdos para que así no puedas olvidarme —Rodrick la señaló y frunció en ceño—Porque si llegar a olvidarte de mi, te buscaré para asesinarte perra.


Olivia soltó una carcajada ante la amenaza del pelinegro, luego saltó del muro en el que estaba sentada y se acercó a su amigo para abrazarlo con todas sus fuerzas.


—Realmente eres el mejor amigo que podría tener Rodri, jamás podría olvidarme de ti.


Al comienzo Rodrick se tenso, sin embargo, no pasaron ni cinco segundos que ya la estaba abrazando de vuelta. La pelinegra se sorprendió por la fuerza con la que le correspondió, pero no dijo nada y solo sonrió.


—Voy a extrañarte mucho Liv, de verdad no quiero que te olvides de mi.


Rodrick seguro es insoportable, pero también tiene su lado sensible. Solo que es algo selectivo con quienes demostrarlo.


—Prometo que no me olvidare de ti, asi como tu tampoco debes olvidarte de mi —Olivia se separó del abrazo y alzó su meñique en dirección del pelinegro—¿Promesa de meñique?


—Promesa de meñique —Rodrick sonrió sellando el pacto al enlazar su meñique con el de la pelinegra.


La última semana de Olivia fue increíble, tal como Rodrick había prometido, y si bien seguía triste por marcharse, su mejor amigo logró que pudiera disfrutar de sus últimos días juntos sin pensar en el futuro.


Pero claro, la despedida iba a llegar en algún momento y cuando sucedió ella fue un mar de lágrimas. Todos sus amigos fueron a despedirla al aeropuerto, incluso toda la familia Heffley asistió para saludarla, y le entregaron regalos para que los recuerde.


Su despedida con Rodrick fue la más dolorosa, el pelinegro incluso se puso a llorar mientras la abrazaba como si fuese a perderla. Y aunque prometieron nunca olvidarse, eventualmente el contacto entre ambos terminaría perdiéndose.


Porque eran niños y los niños suelen olvidar las cosas.


—Te quiero Rodri.


—Y yo a ti Liv.


Finalmente tuvieron que separarse, pero con la esperanza de que volverían a encontrarse en algún momento.



¿𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒? | rodrick heffleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora