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Dos semanas después de su llegada Olivia ya estaba en su salsa, como quien dice. Se adaptó bastante bien a la escuela y la rutina, aunque se encontraban a mitad de año su buena formación en Stamford e inteligencia le permitían seguir las clases sin problemas.


Tampoco le costó volver a retomar la amistad con Rodrick, aunque no negaba que si había algo diferente entre ellos. Una pequeña tensión que pasaba casi desapercibido para los demás, pero que ambos eran muy conscientes de ella.


Los roces accidentales entre ellos se sentían diferente ahora, el cómo se miraban y su forma de expresarse; la cual siempre parecía terminar una insinuación indirecta. Estaba claro que algo pasaba, pero preferían fingir demencia para no arruinar las cosas.


Después de tanto tiempo sin verse, no querían que las estúpidas hormonas tiraran a la basura sus años amistad.


—¿Qué planes tienes para el fin de semana Oli? —Preguntó Samantha, su compañera, mientras la pelinegra terminaba de guardar algunas cosas en su mochila.


Lamentablemente Olivia no estaba en la misma clase que Rodrick, por lo que le tocó socializar para conseguir alguien con quien sentarse y poder hacer los trabajos en lo que quedaba del año. Y la única con la que logro congeniar fue Samantha, ya que el resto, por alguna extraña razón, no parecían ser muy avispados.


Sam, como prefería que la llamen, era una chica increible. Le gustaban los deportes y la vida saludable, estaba llena de actividades extracurriculares tanto fuera como dentro de la escuela. Además su personalidad sincera y directa le agradaba mucho.


Olivia estaba muy emocionada de pasar tiempo con ella, era la primera amiga que tenia despues de tanto tiempo. En Stamford se juntaba a diario con un grupo de chicas de su escuela, pero terminaron alejándose por envidia y un par de asuntos mas.


Le agradaba Samantha y esperaba que su amistad dure bastante.


—No lo se, seguro me quede en casa con mi madre o pase tiempo con Rodrick.


—Aun no puedo creer que seas amiga de Rodrick Heffley —La castaña se inclinó para susurrar y que nadie las escuche—¿Si sabias que arruinó la fiesta de cumpleaños de Heather Hills y por eso nadie quiere acercarse a él verdad?


Olivia sonrió. Desde un principio sabía que su amigo era un asco con las chicas, realmente no entendia que queria conseguir Rodrick al mentir sobre su vida amorosa cuando la verdad resultaba tan evidente. Ella no lo juzgaría por decir que ninguna mujer de la escuela se le acercaba.


Muy dentro de ella, y sería algo que nunca se atrevería a admitir en voz alta, la idea de ser la única mujer en la vida de Rodrick sonaba bastante bien.


—Si, estoy al tanto de eso —Terminó de cerrar su mochila y se la colgó de un hombro para salir del aula ya semivacía—Pero lo conozco desde que éramos niños, así que estoy acostumbrada a sus tonterías. Además, no es mal chico.


—Yo tampoco creo que lo sea, solo que es un tanto raro —Samantha hizo una mueca y Olivia solo rio—En fin, como no tienes planes fijos ¿que te parece si me acompañas a una fiesta el sábado? Será en casa de un amigo y puedes venir con Rodrick si quieres, solo trata de que no haga nada extraño.

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⏰ Última actualización: Sep 29 ⏰

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¿𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒? | rodrick heffleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora