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Los lobos eran fuertes, pero torpes. Poco a poco fueron retrocediendo y cuándo Sebastián mordió el lomo de Dominic éste se soltó de golpe y salió corriendo del campus seguido de los demás.

Aristóteles estaba cansado. Su pierna sangraba, su rostro estaba cortado y magullado. Su ojo izquierdo apenas se abria. Cayó de golpe al suelo y cambió. Los demás chicos cambiaron también y se acercaron a auxiliarlo.

- Tú, Felix vé a buscar ayuda. Sergio vé a buscar a Eduardo y los demás. Jasper, tráenos ropa - les dijo Sebastián a todos.

Cada uno se fué por distinto camino, hasta que fuertes pisadas comenzaron a oirse. Diego llegó corriendo con Marijó y los demás atrás.

- Por la luna cachorro, ¿quién te hizo ésto? - dijo Diego mientras lágrimas caían de sus ojos.

- Dominic - fué lo último que dijo Emilio antes de desmayarse.

- ¡Mailo, Mailo, no cachorro, respóndeme! - lloraba más fuerte siendo abrazado por Marijó.

- Valdes, debes calmarte. Se ha desmayado. Perdió mucha sangre y fué golpeado por 5 a la vez - le dijo Sebastián.

Cubrieron a Emilio mientras esperaban a la ambulancia. De a poco iban llegando más estudiantes a ver que pasaba, pero eran ahuyentados por las porristas y los del equipo de basquet.

Leidy sacó el botiquín de su bolso y empezó a curar su cabeza y su ojo. Puso una venda sobre éste y observó la mano derecha que estaba muy lastimada. Arrojó alcohol sobre ella y la vendó para que no se infectara. En medio del caos de todos los que se iban acercándo Eduardo apareció con el resto del equipo. Su corazón se rompió en mil pedazos.

El coach Soto, no podía creer lo que veía. Su capitán había sido atacado cruelmente, y ninguno pudo hacer nada para ayudarlo. No confiaba en el otro coach, pero no quiso ser grosero y dejarlo, sin pensar que todo fué planeado para sacar a su jugador y lastimarlo de esa manera.



















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Joaquín lloraba desconsolado. Realmente sentía a su omega sufrir. Desde que agarró su celular vió los cientos de llamadas de Marijó, Azul, y Niko. Había dejado cargando el celular cuándo bajó a lo de su vecina.

Alan paró en un semáforo y se giró para abrazarlo, le dijo que todo estaría bien, que debía ser fuerte por él y por su alfa.

Joaquín sorbió su nariz, y una llamada entrante lo hizo reaccionar. Su padre.

- Papá. Te necesito, ven rápido por favor - con voz lastimera sollozando Joaquín no detenía sus lágrimas. Uberto no dejó ni que hablara y le pidió la ubicación.

Llegando al hospital y pudo ver varios autos juntos. Todos los chicos del equipo, algunas porristas y los coaches. Bajó sin ni siquiera mirar y entró a la guardia buscando a algún conocido.

Cómo Enamorar A Ese Omega // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora