Habían pasado dos días desde que nos separamos de Leomon, dos días, en las que casi caí en una oscuridad sin fondo, pero gracias a Kudamon, pude superar mis traumas del pasado y seguir adelante.
- Dos días... en las que no hemos podido encontrar a los demás – pensé frustrado y suspiré cansado por toda la situación, mientras seguíamos caminando.
Cuando nos pusimos en marcha después de todo aquello, apenas había salido el sol, asi que, con renovadas energías decidimos darnos prisa en intentar alcanzarlos, pero cuanto más avanzábamos nosotros, más avanzaban ellos, cuando por fin llegamos al pueblo de los Pyocomon, ya era por la tarde, y ellos ya habían partido hace bastante, los Pyocomon estaban asombrados de ver a otro humano, después de hablar por un rato, nos ofrecieron su comida y agua, y entonces, decidimos seguir adelante, y gracias a las indicaciones de los Pyocomon, decidimos partir en la dirección que fueron ellos, hacia la fábrica de Andromon.
Cuando por fin llegamos a la fábrica, después de horas de caminar, nos encontrarnos con Andromon, nos dijo y descubrimos que ya se habían ido hace unas horas, yo estaba muy frustrado, pues no conseguíamos alcanzarlos, Andromon nos mostró el mismo túnel por el que partieron ellos, y asi continuamos con nuestro viaje, pero había un gran problema.
Y es que, estábamos agotados, aunque habíamos descansado cada varias horas, y comíamos y bebíamos con regularidad, no habíamos parado en ningún momento de caminar, y ni hablemos de dormir, Kudamon decía estar bien pero se la notaba muy cansada, y yo... ¿Cuánto tiempo llevaba sin dormir por más de 4 horas?, llevábamos ya dos días en este mundo, y en esos dos días, apenas había pegado ojo, no quería verme al espejo, pues sabía bien que debía tener un aspecto horrible, dos días sin apenas dormir, sin ducharme, sin descansar... me estaban pasando factura, y si las miradas de Kudamon significaban algo, era que estaba bastante peor de lo que yo pienso.
Cuando por fin salimos de aquel túnel, di gracias a una sola cosa, que los Numemons no nos persiguieran... dios, no soportaría el trauma de que me tirasen... bueno, que ellos me atacaran... sufrí un escalofrió de pensarlo, y al salir del túnel, después de lo que pareció media hora de trayecto desde la fábrica, pudimos ver por fin el exterior, me sorprendí al darme cuenta que era de noche.
- No puede ser... ya es de noche, pero si hace nada había sol... - me senté en el suelo cansado y agobiado – maldita sea... a este paso nunca los alcanzaremos – dije enfadado.
- No nos podemos rendir Touma – dijo una también agotada Kudamon, ya apenas podía volar a la altura de mi cabeza, y se encontraba bastante pegada al suelo – Estoy seguro de que pronto los encontraremos – dijo optimista.
Yo la mire fijamente y asentí cansado – Si, tienes razón, debemos seguir... - me levante del suelo como pude, el cansancio mental, el sueño, la pesadez, y la suciedad estaban carcomiéndome – No podremos aguantar mucho más asi... - pensé mientras nos dirigíamos a la ciudad de los juguetes, o como se llamase.
- Lo bueno es que es que a estas alturas, los chicos ya habrán sacado la rueda negra de Monzaemon, asi que podemos estar tranquilos estando allí... ¿o aún no han ido? – agarre mi cabeza con dolor, ya me dolía de solo pensar.
Y asi, por fin llegamos a la ciudad, aunque era de noche estaba muy bien iluminado, había digimon rondando de aquí a allá tranquilamente, pero sin quitarnos el ojo de encima sorprendidos.
Después de caminar un rato por la ciudad, nos encontramos con Monzaemon y nos miró fijamente.
- Ho... hola – dije yo preparado para correr por si nos atacaba.
- ¡Que alegría, otro niño vino al país de los juguetes! Yo soy Monzaemon el alcalde de esta ciudad – dijo sonriendo felizmente.
Yo suspire aliviado – es un placer, yo soy Touma, y ella es Kudamon – dije mientras nos presentaba, Kudamon asintió feliz – es un placer.
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Digimon Adventure: Balance Reincarnation
DobrodružnéDespués de un incidente intentando proteger alguien, acabe muriendo en un hospital, pero no acabo ahí, al despertar me encontré con una diosa, y me dio la oportunidad de reencarnar en un mundo como su caballero elegido. Asi, reencarne en el mundo Di...