Vuelve a mí

26: Parte 2

Jazmín

Por un momento el pánico me deja inmóvil

— Mmm llevo semanas soñando con tenerte así. Te he extrañado mucho ¿Sabes? Por eso te traje algo muy especial, para celebrar que estamos juntos de nuevo

Me sostiene con tanta fuerza que liberarme parece una posibilidad lejana, pero cuando siento el piquete en mi cuello la adrenalina se apodera de mí y dejo de razonar, dándole lugar al instinto

Me impulso con tanta fuerza que ambos nos vamos hacia atrás. Ya en el piso salgo de su agarre como puedo y con las piernas temblorosas y la vista nublada consigo llegar a la puerta, solo para que lágrimas de frustración me invadan al notar que está cerrada desde afuera

— ¡Ayuda! — mi garganta arde por lo fuerte de mi grito — ¡Javier!

— Nadie va a escucharte perra infeliz, así que te recomiendo que no te resistas... No vas a salir de aquí hasta que me sacie de ti— jala bruscamente de mi brazo hasta que me tira al suelo, poniéndose encima de mí

No, no, no... No puedo pasar por esto otra vez

Su peso sobre el mío evita que respire correctamente, me sacudo desesperada y eso hace que pierda la paciencia y me de una fuerte bofetada para después atrapar mi cuello buscando mantenerme quieta. Subo la rodilla con fuerza, el dolor obligándolo a separarse cuando atino a sus partes nobles

Tengo más posibilidades estando de pie. Y entonces, como una señal divina, recuerdo que no vine con las manos vacías y saco el cuchillo

— Pero mira nada más, la zorrita aprendió a defenderse. Me encanta cuando se resisten— se carcajea aún sobándose y corriendo hacia mí. Intento pasarle por el lado, pero atrapa mi cabello y empuja mi cabeza contra el lavado, el cuchillo resbalándose y cayendo lejos de mi vista

Siento el líquido caliente bajando por mi frente al tiempo que el mareo me hace tambalear y me carga bruscamente hasta que quedo medio sentada sobre la superficie

— Por fin— se mete entre mis piernas

Escucho ruidos en la lejanía, pero podría ser mi mente intentando escapar de este horrible momento

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Jared

¿Por qué tarda tanto joder? Le pedí específicamente que se mantuviera cerca, no puedo estar tranquilo estando cerca de estos cabrones

Estando tan distraído pierdo completamente el rumbo del bendito juego. No soy el mejor apostador, pero acabo de perderlo todo

Javier se acerca apresurado, poniéndome alerta cuando hace una seña para que me acerque

— La puerta del baño no abre

No pierdo el tiempo haciendo preguntas obvias y corro en su búsqueda

Me necesita, solo eso importa

— ¡Busca a alguien que tenga las putas llaves! — ordeno y golpeo la puerta —¡Jazmín!

Los segundos, o minutos, que transcurren son los más aterradores de mi vida. Especialmente porque cuando el chico de las llaves logra abrir y se hace a un lado para dejarnos pasar, se escucha un disparo que me corta la respiración

Me atrevo a enfrentar la realidad

— ¡Esta puta me disparó! — la voz de Cody resuena en la estancia. Está acuclillado, sosteniendo su pierna herida

Veo el arma en el suelo. Y a ella, prácticamente inconsciente y sangrando recargada contra el espejo

— Vas a desear que esa bala hubiera entrado en tu cabeza luego de que acabe contigo. Sácala de aquí— Javier se acerca y la toma en brazos cuidadosamente

Verla así termina por enloquecerme. Estoy por abalanzarme sobre el intento de hombre cuando ella rodea mi brazo débilmente

— Lo intenté— susurra y las lágrimas caen por sus mejillas

— ¿Qué está pasando aquí? ¿Alguien me puede explicar por qué mi hijo se está desangrando?

— Dame un momento y te explicaré por qué lo asesiné— gruño

— Tú no harás tal cosa— saca su arma, sus guardaespaldas también. Nosotros igual — Podrá ser un completo desperdicio de oxígeno, pero por desgracia es mi único hijo y necesito que se encargue de manejar todo esto

— Me importa una mierda, te advertí que no la tocaran

La mira con la misma depravación de siempre

— ¿Todo esto por ella? Que lindo ¿Te enamoraste Lambester? Tal vez deba olvidar que somos socios y dejar que todos en la maldita fiesta la pasen bien con ella mientras estás mirando. Ojo por ojo ¿No?

— Te juro que prefiero que ardamos todos en el infierno aquí y ahora a permitir que le vuelvan a poner un dedo encima. No olvides con quién estás hablando— saco mi haz bajo la manga enseñándole la granada — ¿Eso quieres? Aquí termina tu maldito imperio bastardo

— No lo harías

— Pruébame

— Nunca la arriesgarías

Por supuesto que no

— Esto no es contigo, pero sabes que las deudas en este mundo se pagan con sangre. Él la atacó

— Veo suficiente sangre saliendo de la pierna de mi hijo— el aludido se queja — ¿Y ustedes qué esperan, una puta invitación? Llévenlo a que lo curen

Lo levantan, camina cojeando sin quitarle los ojos de encima a Jazmín, para luego girar hacia mí

— No podrás mantenerla a salvo por siempre. Me debe demasiadas cosas. Fue mía primero, y volverá a serlo

— La próxima vez que te vea cerca de ella voy a disfrutar viendo cómo te arranca el corazón— me mira con odio, pero no dice nada más y se larga

— ¿Estás dispuesto a iniciar una guerra por esta estupidez?

— Yo no empecé esto, pero sí sé muy bien cómo terminarlo. Investigaste mucho de mí y mi familia, creo que sabes a qué me refiero... Eres poderoso Cooper, pero no compares. Un tronar de dedos y tú y tu hijo estarán en la fosa común de mi elección

— Siéntete afortunado de que les permita salir de aquí con vida

— Siéntete afortunado de que mi mujer sigue respirando, porque es la única razón por la que ustedes también lo hacen. Se acabó mi paciencia, esta mierda de sociedad termina aquí

— No puedes hacer eso, cerramos el trato

— No me interesa, mi negocio puede seguir operando a la perfección y crecer sin ti... No puedo decir lo mismo del tuyo— tan pronto me acerco Javier me pasa a Jazmín, que solloza contra mi cuello — Nos largamos ya mismo

— Cometes un grave error— escucho que carga su arma, apuntándome

— Házlo, pero antes de venir aquí di la orden de hacer explotar Identity si no sabían de mí en 24 horas. Tienes que mejorar tu plan de seguridad, tiene varias fallas

Afuera todos nos miran, pero yo solo puedo enfocarme en contar hasta un millón para no empezar una masacre

— Me inyectó— susurra cuando ya estamos en el auto. Apenas le entiendo, la aprieto contra mi pecho con fuerza

Esto es mi puta culpa. Le fallé otra vez

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Y el caos empieza de nuevo

¿Jazmín recaerá?

¿Toda la misión comprometida?

¿Podrán las agentes infiltrarse como lo planearon?

Feliz noche lectores