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Jared

Lo veo sentado en el suelo, encadenado de los tobillos mientras lee uno de los libros que solicitó y que permití que tuviera

— ¿Me recuerdas?

— Me preguntaba cuando volverías

— Pues es tu día de suerte al parecer

Pongo la silla que se encuentra en una esquina y me siento frente a él

— Tengo algunas preguntas para ti. Si cooperas te dejaré salir por un rato, debes extrañar mucho la luz del sol

Levanta la vista

— ¿Por qué no me matas de una vez?

— Porque eres más útil estando vivo... ¿Listo para responder mis preguntas? — no contesta, pero parece dispuesto — ¿Cómo te encontró Cooper Thompson?

— ¿En serio? ¿Eso es lo que quieres saber? Pensé que me preguntarías por qué asesiné a tus padres

— Están muertos ¿No? El motivo es irrelevante. En este negocio se hacen muchos enemigos, pasaría tarde o temprano

— No tuve un motivo tan insignificante como piensas, no soy un corriente sicario

— ¿Ah no? ¿Quien eres entonces?

— Un hombre que lo perdió todo por culpa de tu padre... Y de Cooper Thompson

Eso sí que me interesa

— Explícate

— Solía trabajar para ellos, siendo su mano derecha... Les fui leal siempre, pero un día una de sus andadas les salió mal, yo estaba al frente y fui capturado. Nunca dije ni una sola palabra, aún sabiendo que posiblemente me darían una condena larga... Un día Lambester fue a verme, sabía que tenía a mi madre enferma y me prometió que si seguía guardando silencio se encargarían de que no le faltara nada, pero en realidad fueron a su casa y la quemaron con ella adentro mientras yo me pudría aquí. Tuve que enterarme de su muerte por los noticieros... Así que en cuanto tuve la oportunidad, escapé y decidí rendir cuentas con ellos

— ¿Qué hay de mi madre? ¿Qué crimen cometió ella?

— No sabía que estaría en el auto, chico. Se supone que estarían juntos ese día... Tu madre fue un daño colateral, lo siento. Era una buena mujer

— ¿Por qué no mataste también a Cooper luego de saber que no murió en la explosión?

Si lo hubiera hecho la historia sería muy distinta

— Porque me encontró antes de que pudiera hacerlo

— ¿Y te mantuvo cautivo por 15 años? — asiente — ¿Por qué?

— No lo sé, siempre me hice la misma pregunta

— Nunca me dijeron que mi padre fue socio de Cooper

— ¿Socios? Eran más que eso ¿De verdad no tienes idea?

— Si la tuviera, no estaría aquí contigo intentando obtener información

— Cooper Thompson es tu tío... El hermano de tu padre. No quería seguir bajo su sombra, así que se cambió el apellido e inició su propio imperio borrando todo rastro de que fueran familia

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— Hola Jenna

— Señor Lambester... ¿Qué lo trae por aquí?

— Tu jefe me debe dinero— me acerco a la caja y muy disimuladamente dejo el pequeño papel cerca a su mano. Ella lo toma rápidamente

— Que raro, no mencionó nada... Déjeme informarle que lo necesita. En seguida vuelvo

Vuelve a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora