Feliz matrimonio

11 Jongin

Me siento sobre la manta que coloque en la arena, la luna se ve hermosa en el reflejo del mar, es como ver la magia desde afuera, es perfecta para expresar lo que se siente al momento de utilizarla por primera vez.

-¿Puedo?- levanto la mirada y veo a mí ahora esposo con un camisón se una tela blanca transparentosa, yo no le compré eso.

-Claro- trago fuerte, puedo verlo por completo bajo esa tela y no tiene nada cubriéndolo – Mi cielo, yo se que hablaste con mi primo sobre la intimidad y el tiene razón en decir que no te puedo forzar a hacer algo para lo que no estés listo.

Él se arrodilla a mí lado, siento el corazón acelerado, creo que nunca había estado tan nervioso.

-Lo sé, pero yo quiero esto- se levanta un poco, coloca sus rodillas a casa lado de mis piernas y posiciona sus brazos a casa lado de mi cuello – Yo deseo esto, quiero que me toques de la manera correcta, que borres el recuerdo del dolor y el maltrato, que me hagas por completo tuyo, que todo lo que tenga que ver conmigo te pertenezca a ti y solo a ti –

No puedo evitarlo más, tomo sus labios con los míos e inicio un beso intenso y profundo, sus dedos se enfadan en mi cabello mientras que mis manos se deslizan bajo se camisón y tocan la piel desnuda y caliente de su cuerpo.

-¿Estás seguro de esto?- asiente, veo como sus ojos se vuelven de un dolor rojo carmesí y el viento a nuestro alrededor se vuelve fuerte pero no incómodo.

-Mucho- le doy la vuelta de manera rápida dejándolo sobre la colcha, beso su barbilla y bajo por su cuello, suelto los botones de manera lenta y voy tocando la piel que dejo expuesta.

-Todo estará bien, te trataré con delicadeza, lo prometo-

-Confió en ti- me quito la única prenda que tengo.

La magia que se siente entra ambos solo la puedo expresar como una llamarada intensa, de esas que sabes que quemarán todo a su paso y sin piedad alguna, pero al mismo tiempo como una brisa suave y reconfortante.

El estar dentro de él, sentir como su piel se estira a su primera vez teniéndome en él, como su cuerpo vibra bajo el mío y sobre todo el como me siento tan de él como yo lo siento mío.

No se cuánto duramos, pero dejo que él llegue primero a ese punto de placer y clímax. Beso sus parpados llenos de pequeñas lágrimas.

-¿Estás bien? ¿Te lastime? – niega

-Estoy más que bien – caen más lágrimas y me preocupo – Estoy muy bien, me siento completo y vivo, me haces sentir vivo y con ganas de vivir – lo abrazo y lo coloco sobre mi siendo yo quien se acuesta sobre la tela – Te amo Kim Jongin – mi corazón se siente en llamas – Te amo -  lo abrazo con fuerza.

-Te amo Kim Kyungsoo – él se aleja un poco y me ve a la cara – Tú apellido a partir de hoy será Kim, tú pasado cómo un Do queda atrás, ya eres libre y tú mereces vivía tú vida con reconocimiento, poder y respeto, está es la vida que mereces y siempre has merecido y te la voy a dar- limpio sus lágrimas – Vayamos adentró-

-Con una condición-

-¿Cuál?-

-Que esto se repita, deseo sentirte dentro de mí una y otra vez, que las piernas ya no las pueda sentir y que caiga dormido – se ríe y su pecho vibra sobre el mío – Te quiero en mí una y mil veces más –

-Y yo estaré encantado y complacido de complacerte y hacer todo lo que me pidas, todo Kyungsoo – siento que mis ojos cambian de color – Tú solo pídeme lo que desees y juro que lo cumpliré – sostengo su mejilla – Y juro que este mundo arderá y se volverá un infierno si alguien vuelve a lastimarte, no tendré piedad alguna con quien llegue a tocarte así sea un solo cabello, tú eres mi alma y nadie tiene derecho a herirte, no yo, no nadie - ¿Entendido?- asiente.

-Lo entiendo –

-Prométeme que me dirás si algo malo pasa-

-Te lo prometo-

-Y prométeme que si en algún momento te llego a lastimar de alguna manera, hazme pagar, no tengas piedad, porque tú no mereces ser lastimado-

-Yo no sería capaz de lastimarte Jongin y se que tú tampoco lo harías-

-Kyungsoo, tengo miedo de lastimarte, de causarte dolor de alguna manera, yo soy nuevo en todo esto y tengo miedo –

-Entonces aprendamos juntos, pero se que no me lastimaras, confío en ti en todas las maneras posibles – besa mis labios con ternura – Ahora vayamos a que me hagas el amor-

-¿Hacerte el amor?- asiente sonriendo

-Creo que es la mejor forma de llamarlo, hacer el amor, porque me entregó a ti como tú a mí, y nos estamos uniendo en cuerpo y alma- sonrió.

-Hacerte el amor es de ahora en adelante mi actividad favorita- sonríe – Te amo