33🐦

220 24 7
                                    

Llegada a casa de Jalisco

Carlos y Checo llegaron a la casa privada de Checo en Puerto Vallarta, México. Checo sonreía con emoción mientras abría la puerta y dejaba pasar a Carlos.

- ¡Bienvenido a mi hogar! - dijo Checo, abrazando a Carlos.

Carlos se sintió emocionado al ver la hermosa casa con vistas al mar.

- ¡Es increíble! - exclamó.

Checo se rió y comenzó a mostrarle la casa a Carlos, explicándole historias y anécdotas de cada habitación.

Después de la visita, Checo llevó a Carlos a la terraza, donde había preparado una deliciosa cena de tacos.

- ¡Mi primera noche en México y me invitas tacos! - dijo Carlos, riendo.

Checo sonrió y abrazó a Carlos.

- ¡Claro, mi amor! - dijo. - Y para acompañar, tenemos un Boing mirando el Chavo del Ocho.

Carlos se rió y se sentó junto a Checo en el sofá, disfrutando de la cena y la compañía de su novio.

- ¡Esto es perfecto! - dijo Carlos, mirando a Checo con amor.

Checo sonrió y besó a Carlos.

- ¡Me alegra que te guste! - dijo. - Esta es nuestra primera noche en nuestra casa juntos. ¡Quiero que sea inolvidable!
Después de cenar, se sentaron en el sofá a ver el Chavo del Ocho, riendo juntos en los momentos más graciosos del programa. Checo puso su cabeza en el hombro de Carlos, y este lo abrazó, sintiendo una gran felicidad.

- Me encanta estar aquí contigo - dijo Checo, mirando a Carlos con ojos brillantes.

- Yo también, mi amor - respondió Carlos, besando su frente.

Después del programa, Checo se levantó y puso música suave, invitando a Carlos a bailar. Bailaron lentamente, abrazados, disfrutando del momento.

- Esta es la mejor noche de mi vida - dijo Carlos, mirando a Checo con amor.

- La mía también - respondió Checo, sonriendo.

Se besaron suavemente, sintiendo la conexión y el amor que los unía.

La noche siguió con risas, abrazos y besos, en la hermosa casa de Checo en Puerto Vallarta, con el mar de fondo y el cielo estrellado. Era un momento perfecto, que ninguno de los dos olvidaría jamás.

---

Carlos despertó con el sol de Puerto Vallarta brillando en su cara. Se estiró y buscó a Checo en la cama, pero no estaba. Se levantó y se puso una camisa, saliendo de la habitación para buscarlo.

Al entrar en la sala, se encontró con una escena inesperada. Checo estaba limpiando el salón, con música mexicana sonando en el fondo. Pero lo que más sorprendió a Carlos fue ver a Checo cantando y bailando mientras limpiaba, con una sonrisa en su cara.

- ¡Buenos días, mi amor! - gritó Checo, sin dejar de limpiar y bailar.

Carlos se rió y se acercó a él, abrazándolo desde atrás.

- ¡Buenos días! - respondió Carlos, besando su cuello. - ¿Qué haces?

- Limpiando y cantando - dijo Checo, siguiendo con su ritmo. - Quiero que nuestra casa esté perfecta para ti.

Carlos se sintió emocionado al ver a Checo tan feliz y dedicado.

- Ya está perfecta - dijo Carlos, abrazándolo fuerte. - Con ti, todo es perfecto.

Checo se detuvo y se dio la vuelta, sonriendo a Carlos.

- ¿Quieres desayunar conmigo? - preguntó.

Carlos asintió y se sentaron juntos en la mesa, disfrutando de un delicioso desayuno mexicano y de la compañía del otro.

Pajarito Colibrí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora