Por la falta de un clavo [Mugiwaras]

Zoro

- Diez años antes de que Luffy zarpe -

Koshiro se arrodilló frente a la tumba de su hija. Supuso que debería sentir dolor, ira o tristeza, cualquier cosa distinta a la aplastante sensación de vacío que ocupaba el lugar donde alguna vez estuvo su corazón. Kuina, su única hija, su amada niña, estaba muerta, y todo era culpa suya. En una realidad, Kuina murió en un trágico, pero en última instancia, accidente aleatorio. Pero en esta realidad...

—Te lo advirtieron.

Koshiro no se molestó en girarse para enfrentar al agente del Gobierno. Si querían matarlo, que así fuera. Era el destino que merecía.

—Ella no tenía nada que ver con esto —dijo Koshiro, con la voz vacía—. Tenía diez años.

—Suficientemente mayor para saber que compartía una casa con un simpatizante. No pienses que el Gobierno desconoce tus tratos con el Ejército Revolucionario.

—Y hasta ahora no habéis hecho nada para cambiar mi opinión.

Hubo un tenso silencio. Koshiro esperó el golpe mortal, pero nunca llegó. Parecía que el Gobierno Mundial aún necesitaba sus habilidades, después de todo.

—El niño de cabello verde... vive aquí, ¿verdad? Lo he visto pelear. Tiene un potencial sin explotar, sería una pena que algo le pasara antes de que lo alcanzara.

Koshiro se tensó.

—Es solo un niño.

—Suficientemente mayor para ser responsable del crimen de contribuir a la Revolución.

Lágrimas rodaron por el rostro del maestro del dojo, sin saber que su alumno estrella estaba escondido, lo suficientemente cerca para escuchar cada palabra.

—Haré lo que queráis. Solo no le hagáis daño. Yo... yo no podría vivir conmigo mismo si él también se viera arrastrado a esto.

En esta realidad, Kuina no cayó por las escaleras.

Fue empujada.