Si pudiera pedir un deseo
Desearía sacar lo que tengo dentro.
Mamá, mamá, no sé qué hacer
Todo es tan difícil, nada es como soñé,
Me he quedado solo al anochecer
Pese a que me avisaste, no me cuidé.
Tranquila mamá, me cuidaré mañana,
Y si no cumplo mi palabra,
Será porque tengo algo preparado
Tal vez no de forma inmediata,
Ni para mañana, ni para pasado,
Quizá no he ingeniado nada,
Pero no quiero veros preocupados.
Si el deseo fuera cierto,
Desearía llorar hasta quedarme seco.
Llora que llora el seco prado,
Apagado por el mal manto
De luz caliente desbocada
Tras el error encontrada
Por un instante equivocado.
Voy a ser importante
¡Mentira!
Voy a volver a lo de antes
¡Falso!
Volveré a amarte
¡Ni de coña!
No me arrepiento de nada
¡¿Cómo puedo tener tanta cara?!
¡Si tuviera un último deseo,
Viviría todo de nuevo
Para viajar entre mis recuerdos
Como siempre hago en mi cama,
Pero de forma útil y no ahogada,
Para cambiar todo aquello
Que por ser indecisa de escapada
O permanencia en todo ello,
Perdí, rompí o mancille con mis dedos,
Tantas cosas que no dije,
Tantas cosas que nunca diría,
Tanto como maldije,
Tanto como la quería,
Todo termina como siempre deseó,
No soy poeta, no soy artista
Y escribo roto, por la impotencia
De perderla de vista!
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Albayzín
PoetryNunca he sentido un gran orgullo por mi ciudad, pues podría ser cualquier otra. Sin embargo, su gente y su historia son sin duda factores suficientes para tener algo que contar, historias sacadas de Granada de gente como tú y yo, relatos y emociones...
