Albayzín

El Cielo que me Enseñaste

Sentaditos en un banco
No teníamos ningún plan
Te estaba contando algo
Sobre ardillas que hacían el mal,
Mi único objetivo era no incomodar
Y tus ojitos me miraron a mí
Entre tanta peculiaridad.
Paseamos por la ciudad,
Te conté cosas para verte sonreír
Y en el parque no nos pudimos aguantar
Me plantaste un beso en los labios
Y otro en la nariz,
Juro que toqué el cielo
Porque tú me lo quisiste enseñar
Y me sacaste de este infierno
Perpetuado por esta ausencia social.

Mi primer beso entre mierdas de perro
Y tus manos acariciando mi espalda
Como diciéndome te quiero,
Me dio por acariciarte el pelo
Y así estuvimos un rato hasta besarnos de nuevo.
Contándonos historias de amor y tonterías
Buscábamos un lugar tranquilo
Sin saber que estábamos en la cima,
Cualquier lugar es bueno contigo
Te dije en aquellas vías
Sobre las que nos paramos
Para quién sabe qué movida.

Camino de vuelta a casa vimos un gato
Agazapado en un coche
Te propuse adoptarlo y llamarlo Sócrates,
Pero mereció la pena tanto descaro,
Al ver tu carita sonriente.
Nunca he sido tan sincero
Cuando se trata de amor,
Pero sé que merece la pena
Hacer contigo el intento
Y darte mi calor
Por si el invierno llega
E impregna tu colchón
En esa mierda
Que la sangre hiela.

De la mano esperamos
En la parada del autobús,
Esperando a que me fuera
Allí donde no estabas tú,
Se me cortan los dedos agarrotados
Y se me cae la piel a cachos,
No quiero moverme de tu lado
¡Que no quiero, que no quiero!...
Me despediste con un beso en el labio
Y un acogedor abrazo
Que sonó más a bienvenida
Que a la propia despedida
Simbolizada por nuestros brazos.

Sentado en el bus te volví a escribir
Mirando a la Luna como si estuvieras allí,
Te confundí con su brillo y pensé en lo precioso
Que sería que estuvieses aquí
Abrazándome y dándome besos en la nariz,
Vi al infierno pasar de largo para no vivir
Otra vez como cuando no te conocía a ti....

Vi las montañas arder,
Me di cuenta de que he visto el cielo
Y el mismísimo infierno
En el mismo día que te fui a ver,
No me arrepiento de nada,
Ni de los besos, ni de la sonrisa en tu cara
Al hablar de tulipanes...

De cualquier color, menos amarillos.