Catarsis [Marc Bernal]

Capítulo 3

El equipo acababa de llegar de la pretemporada por lo que Pedri propuso quedar al día siguiente en su casa para relajarse y conocer al resto de los chicos en persona.

— Sabes que va a estar él, ¿no? – me preguntó Idaira mientras nos terminábamos de arreglar y esperábamos a que Gavi nos recogiera, Gavi nos recogió y cuando llegamos nos recibió Pedri.

— Venid os vuelvo a presentar – dijo guiándonos al patio.

— Tío creo que no hace falta – le dijo Gavi pero Pedri le ignoró y empezó a nombrar a todos los que estaban en el patio que nos iban dando dos besos saludándonos.

— Encantado – dijo acercándose para darme dos besos — ya nos hemos visto dos veces – me susurró

— Has cumplido tu palabra – le susurré de vuelta.

— Siempre – me dijo antes de alejarse y ponerse a cuchichear con Héctor.

— Bueno ya que nos hemos presentado todos vamos a bañarnos que hace calor, ¿no? – dijo Pedri quitándose la camiseta para salir corriendo hacia la piscina y tirarse, le siguieron todos menos Marc y Gavi.

— Un bikini por si acaso, ¿no? – le pregunté a Idaira cuando nos quedamos los cuatro.

— Eso me ha dicho Pablo a mí – dijo encogiéndose de hombros.

— Que raro escucharte llamarlo Pablo y no Gavi – dijo Marc mirando al nombrado.

— Pues acostúmbrate – dijo este restándole importancia.

— Ay el amor – dije avanzando a las sillas para dejar la ropa y acercarme a la piscina donde me alcanzó Marc.

— ¿Qué pasa si te empujo? – me preguntó parándose a mí lado.

— Tú inténtalo, quizás te salga mal – le dije sin mirarle

— Y si me sale bien.

— Eso no va a pasar.

— ¿Lo comprobamos? – me dijo acercándose.

— Marc aléjate, te ahogo te lo juro – dije dando un paso para atrás, pero avanzó más rápido y me empujó al agua, cuando salí vi que Idaira se acercaba lentamente por detrás y como estaba distraído riéndose lo empujó.

— No te ha salido muy bien que digamos, ¿no? – le pregunté acercándome.

— Me ha salido justo como quería

No pudo seguir hablando porque Gavi agarró a Idaira y se tiró al agua hundiéndose los dos y salpicando a Marc que se encontraba más cerca. Así pasamos la tarde entre bromas y piques por nuestra parte, hasta que por la noche los chicos decidieron pedir la cena.

— ¿Quiénes son los más pequeños de aquí? – preguntó Fermín, a lo que Ferran señaló a Lamine y a Marc e Idaira me señaló a mí.

— Yo he pedido —dijo Lamine encogiéndose de hombros.

— Pues os toca recoger la comida - dijo Fermín.

Entramos en la casa cuando la app nos avisó que el repartidor estaba cerca

— ¿Pretendías avisarme de tu viaje? – me preguntó con burla.

— Me equivoqué eso fue lo que pasó.

— Y me lo tengo que creer.

— Puedes pensar lo que quieras, no te voy a obligar a creerme – dije encogiéndome de hombros.

— Se nota que me querías avisar, quién sino te iba a enseñar Barcelona – dijo con chulería.

— ¿ En serio te presentas voluntario? – le pregunté con falsa emoción.

— Claro soy el mejor guía – dijo orgulloso mientras abríamos la puerta, esperé hasta que cerramos la puerta para responderle.

— Pues lo siento pero ya me han enseñado Barcelona y fue mejor guía – le respondí quitándole una bolsa de las manos y alejándome hacia el jardín.