𝐄𝐃𝐋 ❘ ❝Sus ojos mostraban la profunda rabia y tristeza de su alma❞
En dónde Shōseizon Euphemia tiene que vestirse como un hombre y hacerse pasar por su hermano menor para proteger su propia vida.
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Dónde la ira que tanto había...
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🌬️⋆。𖦹°‧❛ Su fiereza indomable danza al coro de la soledad, mientras las cicatrices narran la historia de un alma que eligió incendiar antes que arder❜.₊˚⊹꒷🍃
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SHŌSEIZON EUPHEMIA SIEMPRE SE HA CONSIDERADO A SI MISMA COMO UN carrusel de emociones inciertas cuyo sentir se expresaba mediante las grandes ventanas de sus ojos azulados. Estaba ahogada en incontables mentiras que prontamente se convirtieron en su más eficaz armadura, demasiada ocupada fingiendo como para molestarse en entregarle sinceridad a quien fuese. Pese a ello, Shōseizon Euphemia tenía un defecto heredado.
Sus orbes eran incapaces de mentir.
La alegría ínfima que la ha abandonado, el cansancio inagotable, la melancolía perpetua, el terror de los espejos, el asco en su sistema, la tristeza de su ser. Todas y cada una de esas emociones, arremolinándose en sus ojos oceánicos a la espera de presentar sus sentimientos de forma transparente y en contra de su voluntad. Forzándose a sí misma con una fiereza indomable y sin permiso.
En consecuencia, Euphemia ha vivido muchas etapas de su vida con unos ojos característicos acompañándola a todos lados. En los principios de su vida como Iyana, sus orbes se llenaban de terror en cuanto la presencia de su madre merodeaba, y en su soledad meramente se teñían de esperanza. Tras el nacimiento posterior de Ebenezer y de sus hermanos, ella experimentó la alegría y la determinación de sus pupilas, unas que, poco a poco y con el constante deceso de sus hermanos, se transformaron en un progresivo rencor ardiente. La muerte de Emiko fue el detonante final para su inagotable cólera, ella simplemente explotó, perdió la razón así como su cordura y le dio rienda suelta al fuego sediento de venganza en su ser.