𝐄𝐃𝐋 ❘ ❝Sus ojos mostraban la profunda rabia y tristeza de su alma❞
En dónde Shōseizon Euphemia tiene que vestirse como un hombre y hacerse pasar por su hermano menor para proteger su propia vida.
O
Dónde la ira que tanto había...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
˗ˏˋ ༗ ˎˊ˗
🌬️⋆。𖦹°‧❛ Su fiereza indomable danza al coro de la soledad, mientras las cicatrices narran la historia de un alma que eligió incendiar antes que arder❜.₊˚⊹꒷🍃
· · ─────── ·悲· ─────── · ·
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EL CRUJIR DE LOS ÁRBOLES Y LOS JADEOS DENSOS QUE ABANDONABAN SU PROPIO ser le delataban lo evidente a más no poder. Su cuerpo, abochornadamente acostumbrado al reposo y a las retiradas más que a los combates, parecía protestar ante lo que era un enfrentamiento más frontal de lo que aspiraba. Mantiene experiencia en el campo, demasiada experiencia, misma que simplemente atiborró en un rincón de la memoria y rezó para que se pudriese y nunca volviese a perturbar su paz. Sin embargo, la costumbre es una amante de mierda, y los movimientos sencillos que efectúa en cada golpe y al esquivar, le recuerdan a Shōseizon Euphemia que ella ha nacido con un jodido don para el combate.
Está oxidada, mas no por mucho.
En cuanto la batalla contra Enel se extiende a la par con la destrucción que están efectuando por toda la isla, Euphemia, lejos de cansarse, se vuelve más aguda. Sus ojos se han empañado en una clara muestra de desafío, su silencio se ha alargado en provocaciones vanas, su respiración es mayormente controlada y cada golpe se le antoja más mortal al dios. Lejos de desgastarse, se encuentra afilándose con cada segundo, como si los viejos engranajes de su cuerpo empezasen a adaptarse nuevamente al movimiento.