001. límites

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capítulo uno |

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  ANJALI ULEY NUNCA SE HABIA TAN SENTIDO TAN EN CASA MIENTRAS CAMINABA POR EL BOSQUE. Hacia su patrullaje obligatorio, asignado por su hermano, que había tomado el rol de alfa apenas dos chicos más se transformaron.

Habían pasado unos meses desde su llegada a Forks, y poco a poco, más chicos de la reservación se transformaban. Y durante aquellos meses Anjali descubrió que había extrañado la reservación, aunque nunca lo llegaría a admitir en voz alta.

En aquel momento Anjali se encontraba en los bordes del territorio de la reserva, sus ojos cambiando de lugar a lugar, y los pasos suaves sobre las plantas ya que la chica se transformaba solo cuando lo consideraba esencial. Su mirada se disparó al lado opuesto al escuchar algo a la distancia y su primer instinto fue dar un paso atrás mientras se movía para estar de frente al lugar donde provenía el sonido.

Segundos después se pudo escuchar un crujido, y la chica tomó otro paso hacia atrás, su postura cambiando ligeramente mientras se encorvaba, preparándose para entrar en fase en cualquier instante.

Los movimientos de la chica se detuvieron por unos instantes mientras observaba algo moverse en la distancia, y finalmente pudo distinguir algo entre la velocidad de los movimientos y los frondosos árboles. Una cabellera oscura tuvo a la chica conteniendo su respiración mientras sentía su cuerpo comenzar a latir, y justo antes de que se transformara, unos suaves ojos dorados encontraron los suyos.

Anjali miró a la silueta al otro lado de los limites de la reservación y su respiración se detuvo por unos instantes. Sintió su pecho encogerse mientras a la vez su corazón parecía querer salirse, aunque eso solo duró un segundo.

— Cullen. — La morena habló mientras enderezaba su postura encorvada y levantaba la cabeza para mirarle con superioridad, aunque en realidad él era mucho más alto que ella.

— Perrito. — Anjali rodó sus ojos ante tal comentario y fulminó con la mirada al vampiro.

Su corazón comenzaba a calmarse y su temperatura parecía regularse, a la temperatura usual de la morena. El silencio reinó durante unos instantes, Anjali observaba la sangre que el vampiro tenía en sus manos y antebrazos, viendo como esta goteaba al suelo lentamente.

Desde el otro lado, Emmett Cullen divisaba a la mujer más hermosa que había visto alguna vez. Sus ojos oscuros, su cabello negro moviéndose suavemente como la brisa, era una Quileute sin duda, pero no era igual a los demás, no tenía el característico olor a perro mojado.

— Conoces muy bien las reglas. — La chica finalmente vociferó mientras se acomodaba en su lugar. —No pueden afectar la fauna de nuestra zona.

—Se me hizo un poco difícil atraparlo. — El vampiro habló mientras observaba a la chica y se movía a limpiar la sangre de sus brazos y manos. — Te aseguro era de nuestra area. —

  Anjali observó al chico durante unos segundos y suspiró mientras daba dos pasos al frente, aún sin cruzar el limite. — ¿Que esperas? — La chica preguntó al ver que el vampiro no se movía.

— Emmett Cullen. — El chico alto dijo de la nada mientras le sonreía a la chica., y habló nuevamente luego de unos segundos de silencio. — Me gustaría poder ponerle nombre a tu cara, sabes?

𝙈𝙀𝙏𝘼𝙉𝙊𝙄𝘼 ❦ emmett cullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora