𝙈𝙀𝙏𝘼𝙉𝙊𝙄𝘼 ❦ emmett cullen

003. instinto

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capítulo tres |

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  ANJALI ULEY ERA UN ENIGMA PARA SU HERMANO. Un momento no le interesaba nada con los Cullen y al otro, le rogaba por cambiar sus horarios de patrullaje con Paul con esperanza de volver a encontrarse a Emmett Cullen. Apenas los Cullen habían regresado a Forks, los limites en la reserva volvieron a ser esenciales y curiosamente, Sam no le asignaba ninguno a su gemela.

— ¡Paul! — La morena suplicó mientras le daba sus mejores ojos para intentar convencerle.

— Si tanto quieres el cambio habla con tu hermano. — Paul dijo mientras comía tranquilamente en la mesa.

Anjali se giró expectante hacia su hermano el cual levantó la mirada de su plato y se quedó callado.

— ¿Qué?

— Anjali quiere los patrullajes nocturnos en los límites — Paul habló con la boca llena, haciendo que ambos Uley hicieran una cara de disgusto.

— No vas a patrullar los límites. — Sam habló luego de unos segundos haciendo que la chica suspirara.

— ¡Por Dios, Sam! — Anjali se quejó mientras se tiraba dramáticamente en una de las sillas para hacerle sentir mal. — Por favor.

— Lo que Anjali quiere es encontrarse con Cullen. — Embry habló divertido mientras regresaba del baño. — Oh, Emmett, ¡bésame contra aquel árbol! — Embry actuó con voz chillona mientras los demás en la mesa se reían.

  La morena bajó la cabeza avergonzada mientras soltaba un quejido de su boca, odiando la conexión telepática que tiene con su manada.

— ¡Oh, Emmett! — Jared gimió a lo alto haciendo a los demás reír nuevamente, incluido Sam. Las risas se detuvieron cuando Jared recibió una cuchara voladora en el centro de su frente.

— ¡Sam, mira eso! — Jared habló acusatorio mientras apuntaba a Anjali, la cual tenía una cara enojada.

— Anjali. — Sam le advirtió mientras le daba una mirada y dejaba de reírse. — Y ustedes también, Jared, Embry. Hay cosas que es mejor no mencionar.

— ¡Pero te reíste!

— Como si la fueras a dejar patrullar los límites. — Paul se rió burlón mientras miraba a la morena.

— Cierra la boca Lahote. — Anjali habló mientras le daba un golpe en el pecho, que no molestó a ninguno de los dos. — Da igual ya. — La chica se levantó, la silla arrastrando contra el suelo mientras ella caminaba a la cocina, de mal humor y metida en su cabeza.

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  Anjali Uley patrullaba su zona durante la noche, cuando escuchó un llamado desde los límites. Estando ya en fase, la morena corrió en dirección del llamado.

  Las pisadas rápidas y el viento contra el pelaje hacían que su mente se vaciara, y luego de unos segundos las chica estaba junto a Paul, el cual comenzaba a moverse por los límites expectante. Anjali decidió por mantenerse en su lugar por un segundo y en un instante una cabellera roja cruzó el límite.

  Las patas traseras de la forma lobuna de la chica levantaron la tierra suelta de aquel lugar del bosque cuando comenzó a correr, su pelaje oscuro brillando bajo la luz de la luna. Luego de unos instantes, Anjali lideraba a Paul y Jacob, los cuales iban unos lugares atrás de ella.

  La mandíbula del lobo negro había logrado atrapar un pedazo de tela del atuendo de la pelirroja, pero el mismo se había desprendido cuando la loba hizo fuerza para tirar a la pelirroja.

  Ahora los otros dos lobos lideraban, mientras Anjali se quedaba atrás, pero solo durante unos segundos, porque en un instante ya se encontraba entre los otros dos integrantes de la manada.

  La loba negra se detuvo a si misma de cruzar el límite y finalmente divisó a los vampiros del otro lado. Todo se calló cuando la morena vio la enorme figura de Emmett Cullen, el cual le dio una corta mirada mientras seguía detrás de la pelirroja.

  Para ese entonces el resto de la manada ya había llegado, y Anjali se había quedado en el último lugar. Las pisadas se escuchaban fuertes a comparación con la de los vampiros, y en un segundo Anjali ya se había integrado al resto de la manada, haciéndose espacio y cruzando al frente de la manada.

  La pelirroja parecía haber entendido el límite de los tratados entre el clan y la tribu, y en aquel momento lo utilizaba a su ventaja. La loba negra mantuvo sus pisadas en los talones de la pelirroja, y cuando cruzaba el límite y parecía que tendría una ventaja en un instante la loba le alcanzaba.

La loba negra había recibido un golpe por parte de la pelirroja que le había hecho dar un par de vueltas, dejándola unos metros atrás de la manada. Y con un leve quejido la loba ya estaba en sus patas corriendo tras la pelirroja.

  En el poco tiempo que Anjali se había quedado atrás, Emmett Cullen había cruzado el límite.

  Anjali vió a Paul, vio su posición y cuando este saltó para detener al vampiro, Anjali se metió.

  Emmett Cullen había recibido el golpe de Paul, pero no del todo gracias a la loba negra que atacó al atacante. Un mordisco en el cuello y otro en la pata mientras ambos se revolcaban en el río, hasta que Sam Uley intervino en aquella pelea, habiendo aceptado algo que nunca pensó que aceptaría.

Anjali había defendido a Emmett por instinto.

Emmett Cullen era la impronta de Anjali Uley.

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