Unintentional Love » YoonMin

Capítulo 7

Jimin amaba bailar.

Estar en un escenario con una canción sensual de fondo era para él una actividad que se convirtió en una forma de desahogarse. Mientras su cuerpo se movía y se deslizaba por el tubo ubicado en el centro del escenario, podía observar como los hombres se desvivían por un poco de su atención.

Siempre disfrutaba al máximo sus presentaciones, movía sus caderas conforme el ritmo de la música y aunque escuchaba como vociferaban su apodo, nunca se distraía, porque su concentración estaba únicamente en cada movimiento que fluía con determinación y energía.

—¡Kitty! ¡Kitty! ¡Kitty!

—¡Bravo!

Cuando la canción se dejó de escuchar, hizo una reverencia y salió del escenario, antes de que los hombres pensaran que tenían oportunidad de tocarlo.

—¡Jimin! —grita Seokjin entrando a la pequeña habitación—. Lo hiciste fantástico. Te veías muy hermoso y sexy—. Termina de hablar para correr a abrazarlo.

—¡Jinie! ¡Me estás ahogando!

—Lo siento pequeñín —se da cuenta y lo suelta, tomando asiento en un mueble café ubicado cerca de la puerta—. Te he extrañado mucho, estos días sin ti han sido infernales, los jefes insoportables, lo único bueno es que conocí a un moreno guapísimo. Ese hombre me trae loco.

—¿Enserio Jinie? Me alegra tanto. ¿Tienes su número?

—¡Oh cariño! Ya nos acostamos.

—¡Eres muy desagradable!

Seokjin sonríe descaradamente al ver la mueca que se ha formado en la cara de su amigo, Jimin ya es un adulto pero le cuesta un poco hablar de esos temas.

—En realidad estuvo frecuentando el bar en esos días que faltaste, lo observaba desde lejos porque me pareció caliente, luego me invitó una bebida, no pude aceptar, ya sabes, las reglas —murmura levantando ambas manos y, con los dedos índice y medio realiza un movimiento hacia arriba y hacia abajo—. Ese día me esperó para llevarme a casa y una cosa llevó a la otra. Yo pensé que era un sueño de una noche, pero me pidió mi número y ya tenemos citas. ¿Crees que es raro?

Jimin quedó boquiabierto ante la historia, a Seokjin no le giraba algo en esa cabecita.

—No es que sea raro. Pudo haber sido un asesino. Te pusiste en peligro.

—Pero sigo vivo y bien atendido —sus labios se curvaron ligeramente hacia un lado, la expresión de Seokjin era juguetona recordando lo que había vivido noches atrás.

—Solo te voy a pedir que te cuides, ¿sí? Me preocupa verte tan ilusionado.

—Es que ese hombre lo amerita —grita emocionado, pero de un momento a otro su gran sonrisa se esfuma y su rostro cobra seriedad. A Jimin a veces le asustaba esa parte de su personalidad, aunque no lo podía negar, amaba a su amigo—. Pero mejor dime, ¿cómo están?

—Más tranquilo, Hoseok se está recuperando tan bien, Taehyung lo cuida mucho y la convivencia con el padre de este no es mala. Salió mejor de lo que esperaba.

—Por fin buenas noticias, una preocupación menos para ti —se alegra su amigo.

Jimin asiente dándole la razón, la verdad es que da las gracias por haber aceptado la propuesta de Taehyung, su corazón se siente tranquilo y espera que todo siga su curso normal.

—Las noticias son espectaculares, la nueva colección es un éxito —felicita Namjoon—. Todos están hablando del nuevo modelo que contrataste —halaga.

Yoongi lo regresa a ver con una mirada desafiante, su ceja se ha fruncido en señal de desaprobación.

¿Debería contarle de dónde ha salido ese señor?

—Primero, no es modelo sino enfermero.  Es padre del novio de Taehyung. Se están quedando en mi casa porque tuvieron un problema.

—Esa sí es una sorpresa —musita—. Como ya dije, parecía un profesional, deberías contratarlo o ver qué haces, lo amaron. Además que encaja perfecto con el prototipo de doncel que buscamos para los próximos lanzamientos —Namjoon no sabe que más decir, su amigo no se ve muy convencido—. Si no tiene experiencia, podría ir a pasarelas con poca gente hasta que se prepare, no deberías desaprovechar esta oportunidad.

—Ni si quiera sabemos si es un doncel —Yoongi sabía perfectamente que lo era. Había estado con algunos hombres donceles, y podía reconocerlos con tanta facilidad. Solo que el hombre lo cohibía.

Pero Yoongi también aceptaba que era perfecto para la nueva línea que sería lanzada en unos meses.

Ser doncel en la actualidad no era mal visto, pero tampoco gozaban de todos los derechos y el respeto que se merecían. Con el pasar de los años, los donceles perdieron esa característica de ser únicos y especiales, y en su lugar fueron relegados a señalamientos.

Taehyung también era un doncel, poseía el maravilloso don de concebir. Precisamente esa fue una de las razones por las que su matrimonio fracasó, la mujer no podía soportar tener un hijo "de ese tipo" como lo había descrito.

Pero para Yoongi desde el primero momento fue todo lo contrario, desde que vio a su bebé sentía que tenía que cuidarlo mucho más, porque detrás de esa apariencia fría y dominante, estaba un hombre que se sentía totalmente orgulloso de su hijo.

—Tal vez tengas razón.