FUGA DE AM♡R

Capítulo XV

Mientras ambas mujeres cortaban telas y dejaban grandes pérdidas para la empresa, Armando conducía un poco intranquilo hacía el barrio de Palermo... Sabía que esa cena no era más que una excusa para presionarlo a que no aplace la boda, una manera más de Daniel de molestarlo y ponerlo en contra de su padre y eso lo fastidiaba sobre manera ya que era la historia de su vida...

Pero ahora había un pequeño cambio, su padre se había enterado de la verdad y aunque su idea principal era ocultar la situación de la empresa hasta haberse recuperado, decidió contarle toda la verdad sin siquiera sospechar que esta vez contaría con su apoyo “Algo que jamás ha tenido”... Pensó que después de esta colección tendrían que buscar estrategias para poder recuperarse sin que los Valencia se dieran cuenta y no le hicieran daño a su amor...

Giro el rostro y la vio pensativa así que tomo su mano y la llevo a sus labios, logrando de aquel modo que ella le sonriera

A: Mi amor ¿Qué pasa? ¿Todavía piensas en lo de Cartagena?

B: Sí… yo entiendo que es por trabajo, pero mi papá no me va a dar su permiso para ir…

A: Tranquila ya te dije que lo hablare con él… ¿Quieres que nos detengamos un momento?

Ella lo miro confundida y él solo le sonrió para luego indicarle que estaban en un mirador... Solo asintió con la cabeza así que él se bajó y abriéndole la puerta caminaron hasta un pequeño banco que había

A: Mi vida no debes preocuparte, yo hablare con él y le diré que es por trabajo, pero tampoco le ocultare que disfrutaremos esos días como una pareja de novios de lo más normal

B: Armando ¿No crees que esto va demasiado rápido? Digo estas dando a conocer nuestra relación a casi todo el mundo... (preocupada), y se supone que debíamos ocultarla por un tiempo

A: Yo sé, pero es que no quiero ocultarme, si lo hago es por los empleados de la empresa, pero te juro que a penas salgamos de problemas todo el mundo sabrá cuanto te amo

B: Yo no necesito que el mundo sepa que me amas, con que me lo digas y demuestres a mi es suficiente

Solo la miro con los ojos brillantes y acercándola a él le dio un beso muy tierno para volverse apasionado de un momento a otro... En el lugar que se encontraban era bastante oscuro, así que tomándola completamente desprevenida la tomo de la cintura obligándola a sentarse a horcadas en él...

B: Armando ¿Qué haces?

A: Nada, solo besando a mi mujer

B: ¡Ya! Pero esta no es la manera, mira que nos pueden descubrir y yo me moriré de la pena (tratando de levantarse)

A: (sosteniéndola firmemente) Quietica… no te preocupes que aquí no vienen muchas personas, así que no nos descubrirán... (besándole el cuello), que bien sabes mi amor

B: Mi amor ¿No pretenderás que…? ¡Dios! Detente por favor… (ya derretida)

A: ¿Estas segura de querer que me detenga? (ella comenzó a besar su cuello) Por supuesto que no querrás que lo haga (sonriendo)

Ella alzo la mirada y tomando su rostro beso sus labios con necesidad... Armando tomo sus lentes junto a los de ella y se los guardo en el saco, para luego tomar su cintura e incrustarla a él. Los besos ya no eran tiernos ni delicados, más bien deseaban devorarse y que el otro hiciera lo mismo...

Las manos de ella se paseaban inquietas por la espalda de él, mientras Armando acariciaba sus piernas y empujaba su pelvis contra la intimidad de ella provocando que más de una vez tuviera que detener los besos para poder jadear con intensidad... A él le gustaba hacerla derretirse de placer, pero era consiente que este encuentro no se podía prolongar como deseaba, así que la alzo un poco para poder manipular su pantalón mientras ella seguía devorando su cuello... Tuvo que coger aire cuando ella introdujo la punta de la lengua en su oído obligándolo a gemir con fuerza...