Capítulo XXXIV

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Betty seguía en su mundo particular sin darse cuenta de las intenciones de Miguel así que este no pensó mucho lo que estaba haciendo, por eso se inclinó y trato de acercarse a besarla... Betty que lo vio venir solo abrió los ojos, pero antes de que pudiera hacer algo Wilson lo jalaba de un brazo para apartarlo de ella...

W: Doctorcita ¿La está molestando?

MG: Oiga suélteme (tratando de zafarse)

W: No lo haré, usted estaba molestando a la señora de Mendoza

B: Wilson déjelo, no merece la pena que se ensucie las manos con él

W: Si, señora (soltándolo bruscamente)

B: Ahí viene un taxi, Wilson (mirándolo) Usted calladito ¿Sí?

W: (no muy seguro) Si… si doctorcita…

B: (montándose) Y usted… espero no volver a verlo, porque tengo más que claro que su visita no fue gratuita, algo se trae entre manos, pero desde ya le voy a decir que de mí no conseguirá nada

MG: (rabioso) No este tan segura de ello, mire que entre nosotros aún hay cosas que discutir

B: No hay nada de que hablar, hasta nunca

Betty cerró la puerta del taxi y este sin más partió y a Miguel solo le quedó ver como desaparecía a la distancia... No había conseguido nada de lo que había planeado... y es que cuando la vio allí tan hermosa con esa faldita que mostraba sus piernas, su cuerpo reacciono...

Suspiro profundamente, no todo era como pensaban, él realmente se enamoró de ella, pero el hecho de que fuera fea y las burlas de todos pudo más que su amor... Cuando volvió al barrio venia con la idea de volver a conquistarla y claro convencerla de mantener esa relación en secreto porque no se creía capaz de asumir que la amaba... Claro que llego tarde, ella estaba “Buenota” y además casada y sabía que jamás lo miraría a él, sobre todo porque ella no olvidaba que la aposto...

Bueno si no sacaba nada por ese lado, vería lo de atacar por otro frente, porque él pensaba sacar tajada de su matrimonio si no quería que le dijera un par de mentiras a su “Amado esposo”...

Wilson solo lo miraba, para después decirle que se fuera que la doctora Mendoza había dejado muy claro que no quería que se le acercara y si no quería tener problemas con él que se fuera por donde había venido... Claro que cuando se fue Wilson, manipulo el móvil que tenía y solo mando un texto informando lo que había pasado...

La persona que recibió el mensaje se alteró, tenía miedo de que le fueran a hacer algo que por su culpa y todo lo que pasaba con la empresa la emprendieran con ella... Por eso no demoro nada en llamarla y cuando escucho su voz se tranquilizó un poco, pero ahora la pregunta era... ¿Quién era? ¿Con quién hablo? Bueno de seguro un transeúnte que le preguntaría por una dirección, así que decidió dejar sus celos, porque la celaba hasta del aire y seguir con el trabajo, sobre todo porque no quería que ella lo castigara...

Lo que ninguno de los tres vio fue que un carro verde olivo estaba estacionado en una de las esquinas y que su ocupante estaba muy pendiente de lo que estaba sucediendo... Venia de los puntos de ventas y la verdad es que prefería no estar mucho en la empresa y ver la relación que tenía Armando con esa mujer porque lo que le provocaba era hacer un escándalo, así que la mayor parte del tiempo se la pasaba fuera de la empresa...

Ahora venia a entregar los informes de los locales cuando vio a esa mujer que iba a la parada de taxis y que un tipo la tenía tomada del brazo... ¿Quién sería? Una idea paso por su cabeza así que cuando vio al tipo irse no dudo en seguirlo... lo dejo avanzar unas cuadras para que de ese modo no lo vieran con ella y cuando noto que ya estaban bastante lejos se estaciono

FUGA DE AM♡RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora