En un pequeño café en yomihara.
Dos chicas se encontraban tomando un café a pesar de que ya era un poco tarde ambas necesitaban la energía pues después de todo ahora mismo tenían demasiado trabajo.
Desde que su hermano había hecho lo que había hecho simplemente las caballeras del infierno ya sea fueran fieles a ellas o a otras facciones tuvieron que hacer el trabajo sí o sí.
Incluso la Ryumanin con las que siempre estaban en guerra por lo mismo de que quién hacía el trabajo de quién ahora tenían que trabajar juntas.
La caída de prácticamente la mayoría de burdeles y que uno solo estuviera activo provocó demasiados desastres sobre todo con los que no querían seguir los nuevos protocolos que la dueña de ese mismo burdel había establecido para todos los que quisieran.
Monopolizarlo todo en pocas palabras pero ella también ahora tenía por alguna extraña razón el apoyo de al menos tres casas nobles.
Simplemente el apoyo que esta mujer tenía era brutal y no les quedaba de otra más que a veces hacer trabajos sucios para ella.
Pero ahora ambas podían relajarse ya que no tenían ningún trabajo pendiente
Leena; y bien.
Carla; Qué pasa querida hermanita?
Leena; bueno las cosas han venido cambiando desde hace tiempo y quería preguntarte si estás bien con todo lo que ha venido pasando con Carlos.
Ambas eran hermanas pero aún así sabía que al ser gemelos a ella le afectaría mucho más que a ella
Carla; estoy bien. Yo siempre estuve de acuerdo con que él simplemente se fuera del mundo demoníaco.
Dijo ella de forma tranquila ambas lo sabían sabían que él tenía un corazón demasiado humano y no uno demoníaco.
Leena; lo sé yo también hubiera estado de acuerdo con esa idea que pasara sus días en el mundo humano oculto sin que nadie se metiera con él.
Dijo la castaña quién también querías mucho a su hermano y solo quería lo mejor para él.
Carla; pero nunca me espere esto.
Leena; el que se haya ido con las taimanin?
Carla; no eso ya lo acepté. Por Dios incluso estoy aceptando ese extraño rumor de que está con una chica de pelo azul y ojos rojos creo que se llamaba murasaki se vieron muy pegados en una estación de tren que encontré por ahí.
Leena; espera Por qué no le has dicho eso a los demás?
Carla simplemente frunció el seño un poco.
Simplemente haciendo ese gesto la pequeña castaña no entendió.
Leena; entonces qué es lo que te desagrada?.
Carla;... El que se está volviendo tan fuerte en poco tiempo.
Dijo ella suspirando de cansancio recordando todo lo que había pasado en los últimos meses como él ahora es reconocido tanto en el mundo demoníaco como en el mundo humano como un auténtico monstruo.
Carla; yo sabía que teníamos artes ninja.
Ingrid me lo habías contado en uno de mis entrenamientos y me dije a mí que tal vez mi hermano tenía un arte ninja como la mía.
Dijo ella mientras mostraba sus dragones a la castaña la cual se asombró por esto.
Carla;pero nunca se lo dije nunca le dije que teníamos artes ninja porque pensé que se pondría en peligro si lo supiera.
