Hogar del matrimonio Akabane, como de costumbres Karma estaba preparando el desayuno junto al café que a su esposo le encanta tomar.
Sus oídos lograron oír los pasos perezosos de su marido acercándose mientras terminaba de poner la mesa.
"Justo a tiempo segundo lugar, ya te iba a despertar"
Karma fue recibido con unos murmullos, Gakushuu estaba más pálido de lo normal y parecía algo ido.
"Buen día"
"Buen día aunque parece que el tuyo no lo es" El pelirrojo le menciono viendo como se sentaba para desayunar.
Se alarmo cuando sus ojos dorados observaron como la cara de su cónyuge pasaba de pálido a verde y una mano cubría su boca, Gakushuu terminó corriendo al baño.
Fue detrás de él preocupado, la puerta del baño estaba entre abierta dándole el pase libre para entrar.
"Gakushuu? Shuu?" Karma entro al baño escuchando los sonidos de vómitos.
Sus ojos dorados vieron la figura encogida de su esposo vomitando en la taza del baño, sus ojos estaban lagrimosos.
"Shuu" Karma se agachó para sobarle la espalda a su esposo, Gakushuu estaba vomitando en el inodoro todo lo que había cenado el día anterior y seguramente parte de su desayuno, lo poco que desayunar.
Asi estuvieron por varios minutos, el rubio fresa había terminado de vomitar todo lo que había comido, tiro de la palanca con una expresión de asco por su pobre estado.
"Bebiste mucho ayer?" El pelirrojo le pregunto mientras observaba como se enjuagaba la boca.
"Eso creo" El rubio fresa le respondió enjuagandose la cara unas cuantas veces más.
Es algo que Karma había aprendido al paso de los años, su esposo tenía una gran resistencia al alcohol al poder aguantar grandes cantidades de bebida sin perder la sobriedad pero al día siguiente vomitaria todo lo que hubiera comido.
"Me duele la cabeza" El termino admitiendo dejando que Karma lo guie a la sala para recostarse en su regazo.
"Te voy preparar una taza manzanilla y puedes descansar en mi regazo el tiempo que necesites"
Gakushuu se sostuvo de su esposo cuando un mareo empezó, Karma acarició sus cabellos en manera de consuelo susurrando palabras dulces.
El día de ayer su esposo tuvo que salir a beber con unos inversionistas que iban a beneficiar la expansión de su empresa.
"Ya pasará Shuu, ya pasará" El siguió susurrando limpiando las pequeñas lágrimas que recorría sus mejillas.
Gakushuu estaba recostado en el regazo de su esposo mientras él jugaba con su teléfono acariciando ocasionalmente los cabellos rubio fresa.
"Ya se fueron los mareos o siguen?"