Gakushuu no era temoroso, no se deja intimidar fácilmente, normalmente es el quien está del otro lado en esas situaciones, pero ahora.
Siendo sincero si tiene algo de miedo, esta acurrucado al lado de su novio que lo abrazaba envolviendose a su alrededor.
Los dos tenían tantas ansias como miedos, sus besos inocentes habían ido subiendo de tono y una tensión sexual se empezó a formar entre ellos, los dos ya querían terminar con eso.
"Podemos hacerlo otro día Shuu, no hay que presionarnos" Karma le susurro besando su mejilla.
"Gracias" Gakushuu le respondió enterrando su cabeza en su pecho, esa noche se limitaron a dormir abrazados.
Sucedió en otra noche donde Gakushuu se quedaba a dormir en casa de su novio, los dos habian estando viendo una películas supuestamente de terror que de terroríficas no tenían nada.
En algún punto mientras el asesino destripaba a sus víctimas y se escuchaba la sangre junto a los órganos ser aplastados, ellos dos estaban en un sesión ardiente de besos con esos sonidos de fondo.
Un gemido escapó entre los labios de Asano cuando una de las manos de Akabane se atrevió a explorar el interior de su camisa y la otra recorría su trasero sin vergüenza alguna.
Los ojos dorados miraron a los violetas pidiendo permiso para continuar, los dos sabían donde terminaria eso.
"Vamos a tú habitación, no pienso hacer esto en un sofá y menos frente a una película de terror" Gakushuu le respondió girando su cabeza hacia el televisor en el momento exacto en que decapitaban a la típica pareja que se fue a tener sexo.
"Debieras intentarlo con una película navideña, tal vez mi cumpleaños"
Gakushuu iba a quejarse de eso cuando fue la televisión fue apagada y él fue cargado al estilo nupcial, un chirrillo escapó de sus labios ante eso.
"Avisame antes!"
"Pierdo el facto sorpresa" Karma le respondió besando su mejilla para llevárselo a su habitación.
Fue dejado con delicadeza cuando sus labios volvieron a ser tomados por su novio que no perdió tiempo en atraparlo.
Sus brazos se enroscaron en su cuello de profundizando los besos, aquellos besos empezaron a bajar por su cuello dejando pequeñas mordidas suaves.
Un suspiro escapó de sus labios cuando una de las manos de su novio se había metido debajo de su camisa explorando su cuerpo.
Se mordió el labio para no soltar un gemido cuando un calor intenso empezó a recorrer su cuerpo, no va dejar que Karma haga todo el trabajo.
Karma termino cayendo al colchón al ser arrojado por su novio, Gakushuu le sonrió mientras se sentaba en su regazo con una sutil sonrisa.
El pelirrojo tarareo cuando vio la mirada juguetona de su pareja, sus labios se volvieron a conectar en un juego de dominación.