-DIE FOR ME- Minwon

CAPÍTULO 9

Escuchar esas palabras fue como música para los oídos de Mingyu, como si algo hubiera prendido una chispa dentro de él... Una chispa que llevaba tiempo apagada.

Con el dolor de su alma, Mingyu se separó del abrazo, tenían que cantar cumpleaños y que fueran los únicos abrazados de esa forma iba a sonar extraño.

—Espera. —Dijo Mingyu girándose a cantar cumpleaños.—

Todos cantaron cumpleaños a Taemin, el chico apagó las velas y todos aplaudieron. Pasaron las horas, comieron pastel, bebieron alcohol y jugaron cartas. Se hicieron las dos de la mañana, a todos les estaba comenzando a pegar el sueño.

—Miren... Wonwoo se está quedando dormido. —Dijo Sunghoon señalándolo.—

Wonwoo estaba quedándose dormido en el sofá, Mingyu fue el primero en voltear hacia él y cambiar completamente su mirada a una de ternura.

—Bsss, Woon. —Dijo Felix moviendo su hombro para que el pelinegro se despertara.—

—Mmm... —Balbuceó Wonwoo.—

—Bueno, creo que es una señal de que ya es suficiente. Vámonos a la cama. —Dijo Taemin.—

La casa de Taemin era inmensa como la de Mingyu, habían cuartos para que sus amigos durmieran de dos en dos.

—Oh, pero Woonie no tiene pareja asigna- —Jimin se vio interrumpido.—

—¡Yo duermo con él! —Dijo Mingyu entusiasmado.—

Todos voltearon a verlo extrañado, del impacto Wonwoo se despertó por completo.

—Oh... Bueno, está bien, suban. —Dijo Taemin mientras que los demás recogían todo.—

—Vámonos. —Dijo Mingyu a Wonwoo jalándolo del brazo.—

Wonwoo fue detrás de Mingyu, confundido por la reacción de este, por supuesto. Subieron las escaleras y llegaron al cuarto que siempre le tocaba a Mingyu.

—¿Por qué no disimulaste? —Preguntó Wonwoo.—

—¿A qué te refieres? —Preguntó colocándole seguro a la puerta.—

—Es obvio que... No sé, que te emocionaste mucho, supongo.

Mingyu caminó hasta quedar frente a frente con Wonwoo.

—¿Y el problema?

Wonwoo se sorprendió, ¿Mingyu había cambiado?

—Oh... no pensé que-

Un beso calló las palabras de Wonwoo.

—Dímelo otra vez.

Wonwoo quedó frío, esa voz tan profunda que ponía Mingyu cuando estaba excitado... La reconoce a kilómetros.

—Te amo. —Dijo Wonwoo a pocos milímetros de la boca de Mingyu.—

El moreno tomó a Wonwoo de la nuca y comenzó a besarlo de forma desesperada, sediento del tacto de sus labios. Mingyu abrazó a Wonwoo por la cintura, lo pegó totalmente a su cuerpo provocando que sus miembros comenzaran a rozar a cada segundo. Wonwoo soltó un gemido ahogado en medio beso, Mingyu palmeó la parte trasera de sus muslos, indicándole que brincara para así cargarlo. Wonwoo dio un brinquito y el moreno lo tomó por los muslos, el pelinegro abrazó la cintura de Mingyu con sus piernas sin separarse ni un segundo de aquel lascivo y desesperado beso.

Mingyu comenzó a caminar hacia la cama mientras que unía sus lengua con la de Wonwoo. Se sentó en la orilla con sumo cuidado y subió sus manos a las caderas del pelinegro, acariciandolas con su pulgar y de vez en cuando apretando sus nalgas al sentir picos de excitación. La ropa comenzaba a estorbar, sobraba, interfería en su conexión.