-𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏-

474 41 2
                                    

**¡Estoy En My Little Pony!**

Me encontraba en un vasto y resplandeciente espacio dorado, sin noción de cómo había llegado allí. Todo era confuso; mi memoria se desvanecía, incapaz de recordar siquiera cómo había muerto.

Era como un sueño del que no podía despertar, pero con una claridad inquietante. Mientras intentaba orientarme, una voz profunda y resonante rompió el silencio, alcanzándome desde algún rincón desconocido de ese vasto lugar.

Voz desconocida: ¿Quieres una segunda oportunidad?.

Preguntó la voz, cargada de una solemnidad que no podía ignorar. La propuesta era tentadora, pero la advertencia que la acompañaba no era menos clara: nada sería gratis.

Me encomendaron una misión, una tarea que debía cumplir para justificar mi nueva existencia. El error de ese mundo, me dijeron, era algo que debía corregir, un error que, según entendí, tenía una conexión directa conmigo.

Era extraño pensar que mi reencarnación estuviera ligada a una deuda o a una corrección. Sin embargo, en ese instante, la claridad de la tarea me llenó de propósito.

Acepté el desafío, consciente de que mi nueva vida no sería sencilla, pero impulsado por la promesa de redención y la oportunidad de hacer algo significativo.

Un resplandor cegador me envolvió de repente, y en un abrir y cerrar de ojos, me encontré flotando en el cielo.

A mi alrededor se desplegaba un paisaje de ensueño, lleno de colores vibrantes y una serenidad casi palpable. Sin embargo, la belleza del entorno no lograba disipar mi confusión.

Me sentía extraño, desconectado de mi propio cuerpo, y al bajar la vista, lo entendí: ya no tenía manos, sino pequeñas patas, y mi cuerpo había cambiado por completo. Era diminuto y de un suave tono rosado. La revelación fue abrumadora: me había convertido en el Pokémon Mew.

 La revelación fue abrumadora: me había convertido en el Pokémon Mew

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El pánico se apoderó de mí. Sentía mi respiración agitarse, mi mente luchando por procesar la transformación inexplicable.

Hiperventilaba, tratando de encontrar una lógica en lo que me había ocurrido, pero cada bocanada de aire parecía insuficiente para calmar mi creciente ansiedad.

¿Cómo había pasado esto? ¿Por qué era ahora un ser de leyenda, un personaje de fantasía que apenas conocía más allá de historias y juegos?

Mientras flotaba en el aire, mi mente se sumergía en un torbellino de pensamientos. Intenté recordar cada detalle de mi antigua vida, aferrándome a aquellos recuerdos como un ancla en medio de una tormenta.

Pero mi nuevo estado, mi nueva forma, era una realidad ineludible. Cada intento de moverme, de controlar este cuerpo, era un recordatorio de mi transformación.

El desafío era monumental: aceptar mi identidad como Adrián dentro de la figura de Mew y adaptarme a un mundo que ya no era el mío.

No tengo certeza de cuánto tiempo transcurrió mientras permanecía suspendido en el cielo, intentando recuperar la calma.

𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐲 𝐃𝐞 𝐋𝐚𝐬 𝐓𝐫𝐚𝐧𝐬𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 /// My Little Pony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora