este debía de los peores días de todos. aunque dudaba mucho en que categoría incluirlo ya que cualquier día era un martirio. todo empezó desde el momento en que desperté, eran las 6:40, iba tarde. mi madre ya se había ido y si caminaba no llegaría a tiempo. tome mi bici y como era de esperarse me caí y raspe mis rodillas, rompiendo mis jeans favoritos. llegué al colegio con la esperanza de que el fatal día que estaba comenzando mejorara. y por supuesto eso no paso, entré al salón y todos estaban en rueda viendo como robert le traía rosas pastel frescas a maria vitoreando y gritando cuan bárbaros.
salí apresuradamente de ahí antes de que mis ojos se inundaran, yo habí comentado una vez a rob de que las rosas pastel eran el mejor regalo.
busqué a hanzel con desesperación, el desasosiego me consumía y estaba a punto de romperme a llorar, debía encontrarla ya.- ¡skitter!- la detuve tomando su brazo.
- ¿ah? - me miro confundida.- ¡ramiel! hola, ¿como estas? - me sonrió.
- ¿no has visto a hanzel? - pregunte desesperada.
- uhm, no.- dijo negando. - pero ya no debe de tardar, tranquila.
- bueno, gracias.
no, no, no, no y no. ¿esto no puede ser peor? no lo creo, algo peor sera morirme y eso me vendría de maravilla en estos momentos. el timbre anuncio el comienzo de la clases y reze para que las horas pasaran rápido. "juro que la voy a matar" pensé para mis adentros. ¿como se le ocurre faltar cuando estoy mas frágil y sensible que un perrito chihuahua en el freezer? apoye mi mejilla en la palma de mi mano mirando hacia la ventana. todo indicaba a que se vendría una gran tormenta, ¡vaya! primer suceso bueno del día. después de dedicarme a observar a rob y maria conversar y acariciarse [como tanto me hubiera gustado que me pasara] en el almuerzo. tuve mis siguientes clases y la jornada escolar por fin había acabado regalandome una fuerte lluvia por ser tan paciente. iba caminando por las solitarias calles arrastrando mi bicicleta y dando giros y saltos hasta que una voz me hizo quedarme quieta.
- ¡vaya! así que es cierto que el agua da vida.- dijo el australiano.- hace un rato lucías como si quisieses morir.
- el agua le da vida a todo, idiota.- dije susurrando lo último.
soltó una carcajada y me miro diciendo:- ¿tan mal te fue hoy?
- dejame en paz australiano.- seguí caminando arrastrando la bicicleta.
- mi nombre es luke.- dijo siguiéndome el paso.
- no tienes idea de lo mucho que me importa.- dije con sarcasmo.
- no parecías tan malhumorada hace unos días.- iba a hablar pero me interrumpió.- pareces un pequeño cachorrito enojado.- dijo soltando unas risas haciéndome sonrojar involuntariamente.
- como sea.- dije rodando mis ojos.- me tengo que ir, nos vemos.- monté mi bici y llegue a mi casa lo mas rápido posible.
tome un baño en la tina mientras escuchaba a los arctic monkeys hacer eco en el baño. dormitaba aún en el cuando mi teléfono sonó.
- ¿hola?- dije contestando sin ver quien era.
- ¡ram! ¡disculpa por no haber ido pero mi abuela ha estado algo enferma y mis tíos se han puesto de acuerdo con mis padres para...- se excusó inquieta.
- tranquila, no importa.- la tranquilice.- ¿vendras mañana, verdad?
- uhm, no lo creo estamos a doce horas de la cuidad.- dijo produciendome una mueca de disgusto.
- ¿y que pretendes que haga mientras no estés? mi madre no me dejara faltar.
- pues... puedes juntarte con robert.- rió tras la línea.
ESTÁS LEYENDO
sorry for not being there ✿ lrh
Romancedonde una chica con una vida desastrosa conoce a un australiano de intercambio que se arrepiente de no haberla conocido antes.